Ten una sola mente y una sola fe, entonces podrás conquistar a tus enemigos y vivir una vida larga y feliz.
Gengis Kan
Muertos de risa vivimos la vida.
Amaia Montero
Estás preguntándome cómo funciona un reloj. De momento tú mira la hora solamente.
Benicio del Toro
Emma Watson ya estaba harta de mí al terminar la semana.
Daniel Radcliffe
En la preparación para la batalla siempre me ha parecido que los planes son inútiles, pero la planificación es indispensable.
Dwight D. Eisenhower
Me declaro anarquista, y creo en Dios.
Facundo Cabral
Desde el punto de vista finalista este concepto se identifica con el de autogestión.
Felipe González
Lo que los hombres han dado en llamar amistad, no es más que una sociedad de mutuos intereses y un intercambio de servicios; en fin, no es más que un comercio en que el amor propio se propone siempre alguna ganancia.
François de La Rochefoucauld
Lo que realmente nos separa de los animales es nuestra capacidad de esperanza.
José Saramago
Que de una mujer que es buena mil cosas buenas se aprenden.
Lope de Vega
Y si he de depositar mi confianza en algún sitio, la otorgaría a la psique del observador sensible y libre de las convenciones del entendimiento. No tendría ninguna aprensión respecto al uso que este observador pudiera hacer de estas pinturas al servicio de las necesidades de su propio espíritu; porque, si hay necesidad y espíritu al mismo tiempo, seguro que habrá una auténtica transacción.
Mark Rothko
Francia, el ejercito, Josefina.
Marlene Dietrich
Existe una evidencia muy grande de que cuanto mayor sea nuestra autoestima mejor vamos a poder tratar a los demás.
Nathaniel Branden
Hay que saber comportarse mal. El arte siempre se ha comportado mal. De ello se deduce hoy que quien se comporta mal hace arte, es él una obra de arte. Sólo lo distinto no pasa inadvertido.
Otl Aicher
No todas las cosas están bien a todos.
Séneca
Ay de las penas de un pobre viejo, De quién extremidades temblandas lo has llevado a tu puerta, De quién los días son disminuidos hasta el plazo más breve posible; Oh dar alivio, y el cielo bendiga tu tienda.
Thomas Moss