Un joven teniente alemán que conducía una unidad de asalto había capturado a 8.000 italianos en un solo día, mientras que su unidad sufrió menos de una docena de bajas en toda la campaña. Se llamaba Erwin Rommel.
Gay Talese
La dignidad no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos.
Aristóteles
Los grandes egoístas son el plantel de los grandes malvados.
Concepción Arenal
La gente que consigue sus sueños es la que ha dejado de contar sus penas.
David Valois
No es por el gris del cabello que se sabe la edad del corazón.
Edward Bulwer-Lytton
Se puede decir que el paralelismo es un intento de organización espacial de los signos en su desarrollo temporal. En un dístico paralelo, no hay progresión lineal (o lógica) de un verso a otro; los dos versos expresan, sin transición alguna entre ambos, ideas opuestas o complementarias.
François Cheng
No sé por qué no iba a haber una máquina que escribiese las cartas de amor ¿acaso no son todas iguales?.
George Bernard Shaw
Amá con locura tu propia vida. Lo que sientes encontrará su propia forma.
Jack Kerouac
La muerte abre las puertas de la fama y cierra tras de sí las de la envidia.
Laurence Sterne
Mejor comer pan de mendigo con quienes amamos vivir, que llevar la culpa consigo y probar su sangre en rico festín.
Mahabharata
El pensamiento, cuanto más puro, tiene su número, su medida, su música.
María Zambrano
Cuando el deshonor es público, es preciso que también lo sea la venganza.
Pierre-Augustin de Beaumarchais
Ya no sé si es el tiempo que va muy deprisa, o voy yo muy despacio y nadie me avisa.
Ramón Melendi
Si el boli y yo juntamos en un folio y nos lo hacemos, no nos llamen a casa, no abriremos. Llevamos bonita relacion, puesto que el me conduce al orgasmo y yo le conduzco a la perversion.
Rapsusklei
A muchos gobernarás si la razón te gobierna a ti.
Séneca
Se necesita un amigo. No es necesario que sea hombre, basta que sea humano, basta que tenga sentimientos, basta que tenga corazón. Se necesita que sepa hablar y callar, pero sobre todo que sepa escuchar.
Vinicius de Moraes