No había cuento del tío Daaé en que no interviniese el Ángel de la Música, y los niños pedían que les explicase cómo era ese Ángel que les intrigaba tanto. El tío Daaé pretendía que todos los grandes músicos, todos los grandes artistas, reciben, por lo menos una vez en su vida, la visita del Ángel de la Música.