No existe la verdad original, sólo el error original.
Gaston Bachelard
Para morir como su ley impone, el mar no quiere diques, ¡Quiere playas!
Delmira Agustini
Y cuando hubo anochecido, y a aquella noche le siguieron otras, y el hombre desesperó al cabo de que el perro volviera, sintió que el alma se le partía en dos o que se quedaba sin alma. Jamás se había detenido a pensar en lo inauditas que son las noches; en lo descomunales que son. Se sintió como un difunto en la noche.
Francisco Tario
Quiero que llegue, pero no deseo acercarme a tu voz y no quemarme.
Gloria Fuertes
Y otra vez, corazón, te han herido... Pero amar es vivir otra vez.
Homero Expósito
Una taberna es un lugar en donde la locura es vendida en botella.
Jonathan Swift
Necesitamos de la sociedad para alcanzar nuestros objetivos personales, lo que nos exige descentrarnos para centrarnos, ser altruistas para ser sensatamente egoístas.
José Antonio Marina
No entreguéis nunca a la utilidad ni a la pasión sino una parte de vosotros.
José Enrique Rodó
Todas las pompas son fúnebres.
Julio Camba
Sí, quiero saber: ¿Todo esto será la consecuencia de una fábula sometida por la realidad o de la realidad rendida por una fábula? Me gustaría preguntárselo a usted, que está situado fuera de este tribunal. El lugar donde se encuentra, ¿Pertenece a la realidad o a la fábula?
Kōbō Abe
Solamente prosperan las bellas artes en aquellos países en que las mujeres son hermosas y graciosas.
Laurent Angliviel de la Beaumelle
Tratamos de ocultar nuestros defectos y de decir las cosas que creemos que el otro quiere escuchar. Fingimos ser siempre encantadores y de temperamento dulce y pasamos por alto las pequeñas y asquerosas costumbres del otro, como si no nos molestasen. Y después de la boda, nos quitamos el disfraz.
Lisa Kleypas
Transformase el que ama en cosa amada por obra y gracia de alta fantasía; después el corazón ya nada ansía, pues lleva en sí la parte deseada.
Luís de Camões
Decidir quién es el vencedor y quien el derrotado no es el objetivo último del karate. El karate-do es un arte marcial para el desarrollo del carácter por medio del entrenamiento a fin de que sus adeptos puedan remontar cualquier obstáculo, tangible o intangible.
Masatoshi Nakayama
Visión, más allá de la comprensión.
Nick Vujicic
Dice la gente que tú y yo no hacemos compañía por ser agua y aceite ¡Qué ironía! si fuésemos iguales, ¡qué apatía!, no tendríamos de qué hablar cada siguiente día.
Ricardo Arjona