El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan once contra once, y siempre gana Alemania.
Gary Lineker
La verdad no es una ramera que se arroje al cuello de quien no la desea; al contrario, es una beldad tan desdeñosa, que aunque le sacrifiquemos todo nunca podremos estar seguros de sus favores.
Arthur Schopenhauer
Luchar, para ganar España.
Blas de Otero
Si estás bloqueada, resetea, reinicia. A veces es la única manera de desbloquear un cerebro, da igual que sea humano o cibernético.
Dolores Redondo
La meta ideal de la filosofía sigue siendo puramente la concepción del mundo, que precisamente, en virtud de su esencia, no es ciencia. La ciencia no es nada más que un valor entre otros.
Edmund Husserl
Vamos a luchar contra un demonio, un sucio habitante del infierno. Si no recurro al humor, me meo de miedo.
Fernando Trujillo Sanz
Los dioses dan con una mano y quitan con la otra.
George R. R. Martin
El dinero no sirve para comprar ni una sola necesidad espiritual.
Henry David Thoreau
El viento tiritaba impaciente en los árboles oscuros, y en algún lugar de la lejanía, detrás del horizonte, murmuraba en voz baja, enfadado, el trueno.
Iván Turguénev
Quien huye de las obligaciones sociales es un desertor.
Marco Aurelio
El éxito me llevó a su pecho como una maternal boa constrictora.
Noël Coward
El Derecho es vida, y la vida cambia.
Oliver Wendell Holmes
Me gusta contemplar a los hombres geniales y escuchar a las mujeres hermosas.
Oscar Wilde
Educadores y educandos se archivan en la medida en que, en esta visión distorsionada de la educación, no existe creatividad alguna, no existe transformación, ni saber. Sólo existe saber en la invención, en la reinvención, en la búsqueda inquieta, impaciente, permanente que los hombres realizan en el mundo, con el mundo y con los otros. Búsqueda que es también esperanzada.
Paulo Freire
El tiempo se lo lleva todo y al final sólo queda oscuridad. A veces encontramos a otros en esa oscuridad y otras veces los perdemos en ella.
Stephen King
Por eso la amas. Le temes porque es más fuerte que tú, la odias porque le temes. La amas porque no puedes dominarla. Puesto que solamente cabe amar lo indomable.
Yevgueni Zamiatin