La costumbre es una segunda naturaleza.
Galeno
Tenían el aspecto de haber contraído una enfermedad monótona y tediosa, habían olvidado el idioma de los animales y el ritmo de las cosechas.
Arturo Uslar Pietri
Desde que comenzó a hablar, el hombre no ha encontrado nada más grato que una amistad capaz de escucharlo con interés, ya sea para el dolor como para la dicha.
Augusto Monterroso
Hoy en día se están haciendo cosas en las películas que yo no haría en la cama, incluso si tuviera la oportunidad.
Bob Hope
Ésta es la condición humana natural, el estar siempre un poco insatisfechos, continuamente descontentos.
Ethan Hawke
Los mentirosos pagan el castigo de sus propias fechorías.
Fedro
El hombre avaricioso está lleno de temores, y quien vive con temor será siempre un siervo.
Horacio
Tenemos que ser creativos continuamente. Hay que buscar la teoría; no hay revolución sin teoría revolucionaria.
Hugo Chávez
El poder no es como el dinero, que cuanto más tiene uno es más rico, sino como el manjar que la falta y la demasía enflaquecen al que come, pues está claro, si la gente se irrita con las demasías, el que gobierna no puede resistir a tantos.
Juan de Mariana
No des un mordisco al bocado del placer hasta que estés seguro de que no lleva anzuelo.
Noah Gordon
Ésa es la cualidad del guerrero: entender que voluntad y coraje no son lo mismo. El coraje puede atraer el miedo y la adulación, pero la fuerza de voluntad requiere paciencia y compromiso.
Paulo Coelho
Si tenía que ver a Pumas en su momento, iba a ver a Pumas, porque tenía movilidad, dinámica y muchas cosas; si en su momento fue Cruz Azul, iba a ver a Cruz Azul, pero si tenía que ir a ver a Tigres, me voy a Laredo de compras.
Ricardo la Volpe
El que verdaderamente ama, nunca mira su provecho.
Séneca
Las lágrimas que se vierten por las personas que nos fueron queridas, son saludables y aceptas al cielo, y avezan el alma a no olvidarse fácilmente de las virtudes y sagrada imagen de los muertos.
Ugo Foscolo
¡Nos amaríamos, nos entregaríamos nuestras almas y nuestra sed de nosotros mismos sería tan insaciable que la calmaríamos en común en la copa inextinguible de nuestro amor!
Victor Hugo