Frase de Gael García Bernal

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- A mí me parece que una persona que gana dos dólares al día no puede soportar un incremento en el precio del agua del 300%. Por... - Gael García Bernal

- A mí me parece que una persona que gana dos dólares al día no puede soportar un incremento en el precio del agua del 300%. Por lo menos es lo que amí me cuentan. - Es curioso, eso es lo que me han dicho a mí que ustedes le pagan a los extras.

Gael García Bernal

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Explorar Frases

A veces amar es una pesada cruz, pero tú eres tan simplemente bella... El secreto de tu gracia es igual a la clave del enigma de la vida.

Borís Pasternak

Cuando no entiendes algo puedes hacer que signifique cualquier cosa.

Chuck Palahniuk

La mediocridad no se imita.

Honoré de Balzac

Cualquier viuda de dudosa edad está dispuesta a casarse con cualquier hombre de raza blanca.

Horace Greeley

El poder es duro oficio, pero para algunos es el único.

Ignacio Manuel Altamirano

Nuestro conocimiento es una pequeña isla en el enorme océano del desconocimiento.

Isaac Bashevis Singer

El colmo de la vida sólo puede lograrse con el colmo de la virtud.

John Ruskin

La vida nos ha sido dada, pero no nos ha sido dada hecha.

José Ortega y Gasset

Una novela no me dará jamás la idea de una esfera; me puede dar la idea de un poliedro, de una enorme estructura.

Julio Cortázar

A veces estaba tan nerviosa que abría la boca y no me salía nada. (rodando Buscando a Susan...)

Madonna

No desees la vida mundanal y Dios te amará, y no desees lo que la gente tenga, y la gente te amará

Mahoma

... un infierno habitado por los de nuestra misma especie, a pesar de todas las torturas, es mucho más deseable que un cielo ocupado por las criaturas monótonas a quienes se nos presenta como modelo de virtud.

Marqués de Sade

El sistema no castiga a sus hombres: los premia. No encarcela a sus verdugos: los mantiene.

Rodolfo Walsh

- ¿Si pudieras verlo todo qué harías? - Cerrar los ojos a veces.

Tom Welling

Dios no podría añadir a la felicidad de los amantes otra cosa que la eternidad de su amor.

Victor Hugo