Yo me considero el mejor amigo de mis amigos, y creo que ninguno de ellos me quiere tanto como yo quiero al amigo que quiero menos.
Gabriel García Márquez
Temo que abusan de mi cerebro, ya de por sí poco brillante, y que no quedará nada de él después de la guerra.
Ana Frank
En cuestines de estado, quien tiene la fuerza frecuentemente tiene la razón, y aquel que es débil difícilmente puede evitar estar equivocado a juicio de la mayor parte de la gente.
Cardenal Richelieu
El tiempo entre terminar un película y su estreno es el peor. Yo me suicidaría cada cinco minutos.
Isabel Coixet
Apenas hay un hombre tan perfecto y necesario a los suyos, que no tenga algo por lo cual se haga sentir menos su falta.
Jean de la Bruyere
El valor no es no tener miedo: es tener miedo y a pesar de ello resistir.
Joël Dicker
Guarda más de lo que enseñas, di menos de lo que sepas, presta menos de lo que tengas.
John Irving
Las palabras son como el vidrio; oscurecen todo aquello que no ayudan a ver mejor.
Joseph Joubert
Seguiré dando guerra mientras el cuerpo aguante.
Juan Carlos de Borbón
La moda, nacida para uniformar, consigue que cada cual de quienes la siguen crea que así se diferencia del resto.
Lola Gavarrón
La arquitectura es una música de piedras y la música, una arquitectura de sonidos.
Ludwig van Beethoven
En la mujer interesante, la belleza es secundaria, irrelevante y así mismo, indeseable. La belleza interesa en los primeros quince días; y muere enseguida, en un insoportable aburrimiento visual. Seria necesario que alguien fuese, de mujer en mujer, anunciando: - Ser linda no interesa. Se interesante!
Nelson Rodrigues
Los derechos socioeconómicos son inherentes a la dignidad humana, o si no, son pura retórica. El primer derecho humano no es el derecho a la vida en abstracto, sino el derecho a comer caliente cada mañana.
Pablo Castellano Cardalliaguet
Cárgate el fardo que quieras; pero sea tal, que lo puedas llevar lejos.
Ramon Llull
No soy más que una pequeña parte de una gran masa de carne humana de una masa encerrada tras la alambrada de espinas, agolpada en unos cuantos barracones de tierra. Una masa de la cual día tras día va descomponiéndose un porcentaje porque ya no tiene vida.
Viktor Frankl
Nos hemos vuelto pobres. Hemos ido perdido uno tras otro pedazos de la herencia de la humanidad; a menudo hemos tenido que empeñarlos a cambio de la calderilla de lo actual por la centésima parte de su valor. Nos espera a la puerta la crisis económica, y tras ella una sombra, la próxima guerra.
Walter Benjamin