La educación intelectual es el principal objetivo de los estudios preparatorios.
Gabino Barreda
Un silencio con una persona poco atractiva implica que es ella la aburrida. Un silencio con alguien atractivo le deja a uno la certeza de que el insulso es uno mismo.
Alain de Botton
La amabilidad es como una almohadilla, que aunque no tenga nada por dentro, por lo menos amortigua los embates de la vida.
Arthur Schopenhauer
Ya será, pues, el momento de que examinemos las cosas que ellos atribuyen a Dios y que, sin embargo, no le pertenecen, como es omnisciente, misericordioso, sabio, etc.
Baruch Spinoza
Si fuera necesario estoy dispuesto a destruir todo el proyecto.
Brad Pitt
Yo muero extrañamente... No me mata la vida no me mata la muerte, no me mata el amor; Muero de un pensamiento mudo como una herida... ¿No habéis sentido nunca el extraño dolor?
Delmira Agustini
... agora comúnmente llaman traidor al que, defendiendo la libertad de la república, resiste a los apetitos de los príncipes, y a los que aconsejan al príncipe que sea tirano.
Erasmo de Róterdam
Dios es la mejor broma de Dios.
Fernando Pessoa
Mi mejor amigo es el que saca a relucir lo mejor de mi.
Henry Ford
No puedo atacar los vicios, con brazos dignos de Hércules, y por eso me empeño en ponerlos en ridículo.
Jean de La Fontaine
Reprende al amigo en secreto y alábalo en público.
Leonardo da Vinci
Me decidí a mentir, pero, eso sí, con más honestidad que los demás, ya que hay un extremo sobre el cual diré la verdad, y es que voy a contar mentiras.
Luciano de Samosata
Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles.
Pablo de Tarso
Aquí la política, lo mismo que en todo lo que se refiere a los problemas esenciales de los pueblos, tal vez sea capaz de hacer el mal, pero es impotente para hacer el bien; o es una calamidad, o no es nada; nunca es más generosa y útil que cuando se abstiene.
Rafael Barrett
El objetivo principal de la educación liberal es hacer de la mente un lugar agradable.
Thomas Henry Huxley
La opinión es pura farsa; un hombre puede llevarla al derecho y al revés, lo propio que una chaqueta de ante.
William Shakespeare