El hombre crece junto con sus grandes fines.
Friedrich Schiller
Luchar, para ganar España.
Blas de Otero
Ven a mí que vas herido que en este lecho de sueños podrás descansar conmigo.
Concha Méndez
El cielo no vende los bienes al precio de nuestros trabajos.
Epicarmo
Es una gran locura pretender ser el único razonable.
François de La Rochefoucauld
Y sepan que ningún vicio acaba donde comienza.
José Hernández
Enhorabuena porque habeis dado un ciudadano a la patria; pero advierte que es con la precisa condición de que con vuestra educación le hagais útil a la república, en la guerra y en la paz.
Juvenal
Cuando uno se halla habituado a una dulce monotonía, ya nunca, ni por una sola vez, apetece ningún género de distracciones, con el fin de no llegar a descubrir que se aburre todos los días.
Madame de Staël
Nunca pensé que trabajar en un supermercado fuera tan divertido.
Paco León
Al Papa habría que corregirle cosas como showman.
Nos miramos todos con el odio característico con que nos miramos los españoles.
Pío Baroja
Si uno es denostado o injuriado, el remedio no consiste en devolver el insulto ni en resistirse. Simplemente hay que quedarse quieto. Esta quietud dará paz al injuriado, pero inquietará al ofensor, hasta que éste se vea impulsado a admitir su error ante la parte injuriada.
Ramana Maharshi
El alma y la inteligencia de una mujer están en su corazón.
Remy de Gourmont
En aprieto y en lugar estrecho no es fácil retirarse en el momento de peligro ni revolver los barcos, que es toda la obra y arte de las naves ligeras y de buenos marineros; antes es forzoso combatir como si estuviesen en tierra firme entre gente de infantería, y en tal caso, los que poseen más naves tienen más ventaja.
Tucídides
El hombre necesita el coraje de estar solo.
Viktor Frankl
Hay más tesoros en los libros que en todo el botín de los piratas de la Isla del Tesoro.
Walt Disney