Por todas partes resuena la voz de quienes predican la muerte: y la tierra está llena de seres a quienes hay que predicar la muerte. O "la vida eterna": para mí es lo mismo, - ¡con tal de que se marchen pronto a ella!
Friedrich Nietzsche
Nadie se ha destruido a sí mismo para hacer un poema. Nadie.
Alejandro Jodorowsky
Por andar por las nubes uno se olvida del suelo...
Arcángel
A veces, cuando Dios tiene ganas de broma, castiga concediendo lo que deseas.
Arturo Pérez-Reverte
Incluso si la contaminación fuese un riesgo para la vida humana, debemos recordar que la vida en la Naturaleza, sin tecnología, es un matadero al por mayor.
Ayn Rand
El que hace acequias controla el agua, el que fabrica flechas las hace derechas, el carpintero domina la madera y el sabio domina su mente.
Buda Gautama
Yo soy la víctima de una persecución que me han hecho Menem y Yabrán. Lo único que me pueden reclamar es que nunca encubrí los actos de delincuencia, corrupción y del crimen organizado.
Domingo Cavallo
Amigos míos, pedid a Dios la alegría. Sed alegres como los niños, como los pájaros del cielo.
Fiódor Dostoyevski
No puedo creer en un dios que quiera ser alabado todo el tiempo.
Nada contribuye más al hastío de la vida que un segundo amor.
Goethe
El mundo es en si hermoso de mirar, especialmente el de los poetas.
La verdad es que tengo todo: cabeza, manos, piernas y el resto del cuerpo. Lo que ocurre es que soy invisible. Es un fastidio, pero no lo puedo remediar.
H. G. Wells
No creo que sea posible, ni deseable, reunir todas las posibilidades en un sólo y único modelo. En contrapartida pienso que es preciso saber superar las contradicciones para poder pasar de un modo de descripción a otro.
Ilya Prigogine
El puente es más alto de lo que me imaginaba. ¡Nunca he estado en un lugar tan alto! Pensarlo me aturde. Toco mi calzado roto. ¿Puede una mujer curarse un pie en un puente público? No lo sé. El tráfico fluye rápido y continuo, como agua rugiente.
Sarah Waters
Nunca falta al avariento razón para negar.
Séneca
Los que pueden actúan, y los que no pueden, y sufren por ello, escriben.
William Faulkner