Únicamente el que hace aprende.
Friedrich Nietzsche
Aunque hubo más de 200 policías alrededor, ninguno de ellos hizo un movimiento de agarrarlo.
Al Sharpton
Nadie es una isla, pero todos somos media isla, una península rodeada casi por todas partes de agua negra y, a pesar de todo, unida a otras penínsulas.
Amos Oz
La mujer es embellecida por el beso que ponéis sobre su boca.
Anatole France
El horror de aquella habitación se agitaba en su cabeza. En varias ocasiones se fue el color de sus mejillas y temió que el sentirse indispuesta pudiera delatar sus emociones y obligarla a salir de la habitación. La fortaleza de su resolución remedió la debilidad de su cuerpo. Se obligó a conversar e incluso a tratar de parecer animada.
Ann Radcliffe
¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Arturo Pérez-Reverte
Saldremos de la crisis los primeros.
Francisco Camps
Mas no es bien que de ti espere mayor venganza, que ver que te cases con mujer que por interés te quiere.
Gaspar Aguilar
Es verdad. Todo ello. El lado oscuro, los Jedi. Son reales.
Harrison Ford
Retírate, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás. (¡Vete, Satanás! Porque está escrito: Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado.)
Jesús de Nazaret
Nací a los doce años en una subasta de la Metro Goldwyn Mayer.
Judy Garland
Filosóficos son esos pensamientos que edifican hombres.
Lucian Blaga
Lo más preciado que conservo a lo largo de todos estos años es la experiencia de saberme querido y vigente. La única causa para que esto suceda es que Dios está ahí conmigo todo el tiempo, ayudándome, avivándome, manteniéndome con la llama encendida para que siga haciendo todo con vitalidad y con mucha alegría.
Ricardo Montaner
Sepultura es de ingenios la sensualidad.
Séneca
Mucho se descubre en su rostro el temeroso.
El que me coacciona pretende hacerlo porque sus razones son fuertes; pero realmente lo hace porque son débiles.
William Godwin