¿Eres capaz de fijarte por ti mismo tu bien y tu mal y suspender sobre ti la ley de tu propia voluntad? ¿ Eres capaz de ser tu propio juez y el guardián de tu propia ley?
Friedrich Nietzsche
Ya será, pues, el momento de que examinemos las cosas que ellos atribuyen a Dios y que, sin embargo, no le pertenecen, como es omnisciente, misericordioso, sabio, etc.
Baruch Spinoza
Vamos a ser capaces de responder en tiempo real. Si estamos en la pregunta siete, luego cinco o seis ya se publicarán.
Brian Jones
Máscara. Brinda un aire divertido.
Gustave Flaubert
Yo diría que Álvaro Uribe tolera los asesinatos en Colombia como un método de enfrentar la guerrilla.
Íngrid Betancourt
Cuanto más te disfraces más te parecerás a ti mismo.
José Saramago
Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame.
Un poco de disimulo es el único vínculo sólido entre los hombres.
Karel Capek
Intentar esa última y aparentemente imposible repetición hace que el cuerpo recurra a su habilidad de reserva.
Mike Mentzer
En el arte individual de la guerra, también sucede que un adversario pierda el ritmo en el combate y empiece a derrumbarse. Si no aprovechar esta oportunidad, el adversario se recobrará y empezará a presentarte dificultades. Es esencial seguir con atención cualquier pérdida de posición por parte de tu contrincante, para impedirle que se recupere.
Miyamoto Musashi
Si el enemigo piensa en la montaña, imponle el mar; y si él piensa en el mar, imponle la montaña. Éste es el Camino de la estrategia. Esto es propio para que lo investigues cuidadosamente.
Jamás se penetra por la fuerza en un corazón.
Molière
Soy el último en tu camino la última primavera y última nieve la última lucha para no morir.
Paul Eluard
Sólo existe una cosa más importante que la felicidad: la santidad. Aun cuando ella no esté a nuestro alcance, hacer felices a los otros sí lo está. Dios puso eso en nuestras manos y no nos cuesta casi nada.
Paulo Coelho
Creyeron en los apóstoles y, después, en los pastores y doctores de la Iglesia, los cuales les recomendaron que habían de retener fe en la historia que se narra en el Antiguo y en el Nuevo Testamento.
Thomas Hobbes
Subiría gustoso, pero temo la caída.
Walter Raleigh