No miente tan sólo aquel que habla en contra de lo que sabe, sino ante todo aquel que habla en contra de lo que no sabe.
Friedrich Nietzsche
Es la espera fruta de grandes corazones y muy fecunda en aciertos.
Baltasar Gracián
Él, que, siendo el esplendor de su grandeza, es tanto mayor que los ángeles cuanto ha heredado nombre más excelente.
Clemente de Roma
Siempre nos complace que las personas que nos quieren señalen nuestros defectos como razones adicionales para querernos.
Emmanuel Carrère
La ciencia apenas sirve para nada más que para darnos una idea de la extensión de nuestra ignorancia.
Félicité Robert de Lamennais
La forma más elevada de vanidad es el amor a la fama.
George Santayana
El hombre no puede ser libre si no sabe que está sujeto a la necesidad, porque su libertad que ganó siempre fueron intentos de liberarse de la necesidad.
Hannah Arendt
La inteligencia se caracteriza por una incomprensión natural de la vida.
Henri Bergson
En una cultura que ha sido homogénea durante cierto tiempo, hay una cantidad de reglas sobreentendidas, no escritas, de acuerdo con las cuales vive la gente. Ahí hay un carácter nacional, hay una modalidad, un acuerdo de no hacerlo así.
Joseph Campbell
La prudencia es la fuerza de los débiles.
Joseph Joubert
No tenemos de qué avergonzarnos. Trabajamos para los que protestan.
Mariano Rajoy
Pero el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón.
Michael Ende
El comentario conjura el azar del discurso al tenerlo en cuenta: permite decir otra cosa aparte del texto mismo, pero con la condición de que sea ese mismo texto el que se diga, y en cierta forma, el que se realice.
Michel Foucault
Sin completa libertad no es posible la igualdad completa, como sin verdadera igualdad no es concebible la verdadera y propia libertad.
Pietro Gori
Usted puede tener un niño con un defecto de nacimiento y ser capaz de ponerse en contacto con otros padres y grupos de apoyo, obtener información médica, o conocer los últimos fármacos experimentales.
Steve Jobs
Sabía hacer cuentas con papel y lápiz. El amo le enseñó. Se ofreció a enseñarles a todos, pero sólo mi papaíto quiso aprender. Grandma decía que los otros se negaron. Uno, que tenía un número en vez de un nombre, dijo que eso le embarullaría la cabeza, que le haría olvidar cosas que debía recordar para memorizar cosas que no debía.
Toni Morrison