El demonio de la cobardía que quisiera cruzarse de brazos y llevar una vida más fácil te susurra: Dios existe.
Friedrich Nietzsche
Cuando una mujer discute con un hombre, el tener razón no es una conclusión que ella saca, sino, casi siempre, un regalo que ella espera.
Albert Guinon
Vos me herís, Dios mío: éste es el motivo de mi esperanza.
Alphonse de Lamartine
No hay nada más activo que un rumor ocioso.
Anónimo
La pobreza ajena me basta para sentirme pobre; la mía no me basta.
Antonio Porchia
Cuando hay clase, la velocidad es una minucia.
Carlos Ruiz Zafón
La firma de todas las cosas; es decir, que Dios había dejado pistas ocultas, como método para mejorar a la humanidad, dentro del diseño de todas las flores, hojas, frutas y árboles del planeta.
Elizabeth Gilbert
El espíritu trabaja y juega, jugar es vivir tanto como trabajar.
Francis Picabia
La dominaba una gran ansia de saber, pero prefería a lo impreso cualquiera otra fuente de información directa, y era tal su curiosidad por las cosas de la vida que de todo se admiraba y todo la emocionaba.
Henry James
Sabe más de sí misma, que es el conocimiento que hace atractivas a las personas.
Javier Marías
Esperar lo inesperado, es señal de un espíritu profundamente moderno.
Oscar Wilde
Grítame con los ojos que se van a humedecer de felicidad.
Pablo Hasél
Una de las mayores necesidades que podemos tener en la vida es la de alguien que nos obligue a hacer lo que podemos hacer. Éste es un servicio digno de un amigo.
Ralph Waldo Emerson
Tales hombres de la posibilidad viven, como se suele decir, en una tesitura más sutil, etérea, ilusoria, fantasmagórica y subjuntiva.
Robert Musil
Me dieron una habitación inmunda con una ventana que daba a un patio interior, pero no me importó mucho. Estaba demasiado deprimido para preocuparme por la vista.
Salinger
Acepto el fraude en el precio, pero nunca en la calidad.
Thomas Fuller