En la malicia el arrogante coincide con el débil.
Friedrich Nietzsche
La desgracia del género humano consiste en que el hombre es incapaz de quedarse quieto en una habitación.
Blaise Pascal
Las cadenas se rompen con ideas y no a bayonetazos.
Concepción Arenal
No hay experiencia comparable a la formación en el campo.
Hank Azaria
Si añades un poco a lo poco y lo haces así con frecuencia, pronto llegará a ser mucho.
Hesíodo
La rabia es como una boya en la superficie del agua. Lo que crees que te enfada es solo la punta del problema. Has de seguir la cadena hasta abajo para ver a qué está enganchada, qué la mantiene en su lugar.
John Verdon
Éste es el equipo que no la caga, así que encontrad algo que parezca una huella porque sino vamos a empezar a cagarla.
Jon Hamm
El verdadero patriotismo no tiene miedo al mundo, sino por el contrario, quiere conquistar el mundo.
Lourdes Flores
Tantas veces que juntaste fuego para mí, para mis huesos. Pero yo era leña verde.
Luis Alfredo Arango
Vivimos en un mundo de aterradores descontados: se da por descontado que una persona se comportará así, por descontado que le interesará aquello. Nadie piensa en los descontados. ¿No es sorprendente? En la sociedad de la información, nadie piensa. Esperábamos desterrar el papel pero, en realidad, desterramos el pensamiento.
Michael Crichton
Si el dolor de cabeza sobreviniese antes de la embriaguez, nos guardaríamos de beber con exceso; as el placer, para mejor engañarnos, va por delante y nos oculta su séquito.
Michel de Montaigne
La vergüenza, la desesperación, la soledad: tales habían sido sus maestras; rudas y severas pero que la habían hecho fuerte, aunque induciéndola al error.
Nathaniel Hawthorne
En tres partes se divide el alma humana: en mente, en sabiduría y en ira.
Pitágoras
Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios.
Teresa de Jesús
También tú, allá abajo, te esfuerzas en vano de alto en alto, pues quien se ha sumido en la poesía ya nunca se saldrá.
Vladimír Holan
Un millón por aquí, un millón por allá, demasiado dinero para ser legal.
William Cowper