Todo pasa y todo vuelve, eternamente gira la rueda del ser. Todo muere, todo reflorece; eternamente se desenrolla el año del ser. Todo se rompe, todo se reajusta; eternamente se edifica la morada del ser.
Friedrich Nietzsche
Yo nunca hago suposiciones. Es ese un hábito repugnante, que destruye la facultad de razonar.
Arthur Conan Doyle
Ya está. Si me dan bola a mí, pasamos. Es el partido más fácil que tenemos.
Carlos Salvador Bilardo
El ateísmo está más en la boca que en el corazón del hombre.
Francis Bacon
No hay secreto comparable a la rapidez.
Metafísica es el hallazgo de malas razones para aquello que instintivamente creemos.
Francis Herbert Bradley
El liberalismo fue muy activo en el XIX, pero luego se ha convertido en una elegante poltrona para biempensantes que todo lo comprenden, todo lo toleran y no se meten en nada.
Francisco Umbral
Cuanto más mayores nos hacemos, más lejos de las cámaras tenemos que estar.
Heather Locklear
La ilusión de la falta de esfuerzo requiere un gran esfuerzo.
Helena Bonham Carter
Reine en vuestro vestido el aseo, mas no el lujo. Este no es a propósito sino de una vana ostentación; el otro, de la decencia.
Isócrates
Olvidas que el reino de los cielos sufre con la violencia, y el reino de los cielos es como una mujer.
James Joyce
El hombre caza y lucha. La mujer intriga y sueña; es la madre de la fantasía, de los dioses. Posee la segunda visión, las alas que le permiten volar hacia el infinito del deseo y de la imaginación... Los dioses son como los hombres: nacen y mueren sobre el pecho de una mujer...
Jules Michelet
Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas, no estarán nunca en las filas de los hombres que apuestan a cambios trascendentales.
Mahatma Gandhi
Podríamos lamentarnos de no hacerlo. En alguna medida nos da la oportunidad de decirle a la gente: aquí está nuestro nuevo disco, cómprenlo. (Acerca de firmar con Reprise Records)
Mike Dirnt
Todo objeto amado es el punto central de un paraíso.
Novalis
Si yo hubiera servido a mi Dios con la mitad del celo que a mi rey, no me hubiera dejado, a mis años, desnudo en medio de mis enemigos.
William Shakespeare