Que cada cual encuentre la propia virtud, su propio imperativo categórico.
Friedrich Nietzsche
El mundo de la religión es diferente del otro mundo de la diversión, pero se parecen entre sí en que manifiestamente no son de este mundo. Los dos son distracciones y, si se vive en ellos demasiado continuamente, uno y otro pueden convertirse, según la frase de Marx, en el opio del pueblo y, por tanto, en una amenaza para la libertad.
Aldous Huxley
Éste es el único sol que volverás a ver. Pero dispondrás de un milenio de noches para contemplar una luz que ningún mortal ha visto jamás, para arrebatar a las lejanas estrellas, como Prometeo, una luz infinita que te permitirá comprender todas las cosas.
Anne Rice
Todo lo que una mujer quiere de verdad - un perro, un hombre, Dios, cualquier cosa - lo quiere como a un hijo.
Antonio Gala
Pensé que seríamos grandes, y lo fuimos.
Freddie Mercury
El establecimientos de la paz si cambiara la realidad, que es Israel el enemigo y nunca será un vecino o una nación.
Hassan Nasrallah
¡No merezco, Señor, cuanto recibo!
Ignacio de Loyola
Hemos nacido sólo para consumir y consumir y cuando no podemos, cargamos con la frustración, la pobreza y hasta la automarginación y autoexclusión.
José Mujica
La invención de la escritura, creando el libro, desestancó el saber de la memoria y acabó con la autoridad de los viejos.
José Ortega y Gasset
Me obligaste a ser otro y tu perdón me muerde las cenizas.
Juan Gelman
Un vaso de arcilla cruda, si se rompe puede repararse, pero no el de arcilla cocida.
Leonardo da Vinci
David y Goliat es un libro sobre lo que ocurre cuando la gente normal se enfrenta a gigantes. Con gigantes me refiero a oponentes poderosos de todo tipo: ya sean ejércitos y guerreros imbatibles; ya sean la discapacidad, la desgracia o la opresión.
Malcolm Gladwell
Cuando estás mal, es malo olvidar tu medicina.
Mickey Rourke
Sacrificio es no renunciar a las cosas, sino dar a Dios con alegría lo mejor que tenemos.
Oswald Chambers
El que aguarda para hacer mucho de una sola vez, nunca hará nada.
Samuel Johnson
Mientras el sistema de status permanece intacto, y mientras la clase ociosa puede emprender otros caminos de actividad no industrial que no sean los de matar el tiempo de un modo derrochador y carente de objeto, no cabe esperar ninguna desviación considerable del esquema general, establecido por la clase ociosa, de lo que es una vida merecedora de buena reputación.
Thorstein Veblen