El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.
Friedrich Nietzsche
El mundo está lleno de cosas obvias que nadie por casualidad observa jamás.
Arthur Conan Doyle
El tango ya no existe. Existió hace muchos años atrás, hasta el 55, cuando Buenos Aires era una ciudad en que se vestía el tango, se caminaba el tango, se respiraba un perfume de tango en el aire. Pero hoy no. Hoy se respira más perfume de rock o de punk. El tango de ahora es sólo una imitación nostálgica y aburrida de aquella época.
Astor Piazzolla
El fanatismo es a la religión lo que la hipocresía es a la virtud.
Charles Palissot de Montenoy
Está bien ser normal cuando has decidido ser normal, ahora ¿está bien ser normal cuando soñaste con ser especial?
El Chojin
Y ahora que busqué, y ahora que encontré el perfume que lleva al dolor, en la esencia de las almas, en la ausencia del dolor, ahora sé que ya no puedo vivir sin tu amor.
Fito Páez
Para evitar un error de expresión: lo que se deshace se deshace pero no se lo puede destruir; aquello que hace falta destruir muy activamente hay que tenerlo antes muy oprimido.
Franz Kafka
He tenido una noche absolutamente maravillosa. Pero no ha sido ésta.
Groucho Marx
A la sazón, el verano y el humo habían pasado. Los delfines aún jugaban, arqueando el horizonte, pero sólo para levantar recuerdos de puertas espirituales.
Hart Crane
Del mismo modo que después de la comida los hombres deben andar una milla, las mujeres deben hablar una hora. Éste es su ejercicio.
John Fletcher
El primer francés que se comió un caracol no era, ciertamente, un epicúreo, sino un hambriento.
Julio Camba
Cuando entré al circuito, mis papás me pusieron metas, ellos tenían que pagar todo al principio. El primer año tenía que estar entre los 300, el segundo entre los 200 y así... Al primer año quedé 90.
Marcelo Ríos
¡Si querés llorar, llorá!
Moria Casán
Siempre he tenido un gran amor por la moda. Es una constante fuente de inspiración en mi vida.
Rihanna
Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.
Séneca
Si yo me hubiera dedicado a la política ¡oh atenienses!, hubiera perecido hace mucho tiempo y no hubiese hecho ningún bien ni a vosostros ni a mí mismo.
Sócrates