Quien no pueda mandarse a sí mismo debe obedecer.
Friedrich Nietzsche
Los ciudadanos españoles merecen un Gobierno que no les mienta, que les diga siempre la verdad.
Alfredo Pérez Rubalcaba
Una persona rica es un ladrón o un hijo de ladrón.
Anónimo
Una foto de los Rolling Stones, mi vieja nunca los escuchó y no me puse a llorar.
Fito Páez
Todos vemos lo mismo, pero los grandes lo revelan.
José Narosky
Un hombre pacífico hace más que uno con mucho conocimiento.
Juan XXIII
Son mucho más importantes los principios que las conveniencias deportivas. Los equipos con principios terminan a la larga siendo mejores deportivamente.
Marcelo Bielsa
El que sólo practica la virtud para conquistar una gran reputación está muy cerca de caer en el vicio.
Napoleón Bonaparte
Si la política es una guerra sin armas, el derecho al derecho es el botín del partido victorioso.
Oswald Spengler
Amo el trozo de tierra que tú eres, porque de las praderas planetarias otra estrella no tengo. Tú repites la multiplicación del universo.
Pablo Neruda
Si hay algo que he aprendido, es que la piedad es más inteligente que el odio, que la misericordia es preferible aún a la justicia misma, que si uno va por el mundo con mirada amistosa, uno hace buenos amigos.
Philip Gibbs
Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias.
Ryszard Kapuściński
Moral y luces son nuestras primeras necesidades.
Simón Bolívar
¡Stalin! ¡El gran Stalin! Es probable que tuviera una voluntad de hierro, pero era más débil de carácter que cualquiera. Un esclavo del tiempo y de las circustancias, resignado y humilde servidor del día de hoy que abre de par en par la puerta a los nuevos tiempos. Sí, y los que no se postraron ante los nuevos tiempos acabaron en la basura.
Vasili Grossman
Sí, cuando están bien cocidos.
W. C. Fields
Ese parentesco suprahistórico que se da entre las lenguas se basa en que cada una, en su conjunto, se refiere a lo mismo, lo cual no está al alcance de ninguna, sino sólo de la totalidad de sus intenciones que son complementarias entre sí: a saber, al lenguaje puro.
Walter Benjamin