¡Ay, hermanos, ese dios que yo creé era obra humana y demencia humana, como todos los dioses!
Friedrich Nietzsche
Si podéis curar, curad; si no podéis curar, calmad; si no podéis calmar, consolad.
Augusto Murri
Oh, pero si tuviera las estrellas de la noche más oscura y los diamantes del océano más profundo, renunciaría a ello a cambio de tu dulce beso, porque eso es todo lo que quiero poseer.
Bob Dylan
Tú, tan flor, tan luz de primavera, dime, dime que no es mentira este milagro, la multiplicación de mi alegría, los panes y los peces de tu pecho.
Carlos Sahagún
Mejor es asesorarse antes de obrar, que luego arrepentirse.
Demócrito
Que la mujer que, picada, solicita otro galán por vengarse de su amante, se venga de sí no más.
Francisco de Rojas Zorrilla
Culpa debe ser quereros, según lo que en mí hacéis, mas allá lo pagaréis do no sabrán conoceros, por mal que me conocéis.
Garcilaso de la Vega
El amor... fuego y llamas durante un año y cenizas durante treinta.
Giuseppe Tomasi di Lampedusa
No todos los deseos conducen a la libertad, pero la libertad es la experiencia de un deseo que se reconoce, se asume y se busca. El deseo no implica nunca la mera posesión de algo, sino la transformación de ese algo. El deseo es una demanda: la exigencia de lo eterno, ahora. La libertad no constituye el cumplimiento de ese deseo, sino el reconocimiento de su suprema importancia.
John Berger
La edad no se cuenta en intervalos de tiempo, se madura a golpe de despedida, en el recuento sellado del insondable paso del tiempo.
José Carlos Valverde Sánchez
Dura es la vida, grande es el dolor para aquel que nunca probó el gusto del amor.
Miguel Mateos
Nos afecta siempre mucho más lo que se hace en contra de nuestra costumbre, que lo que va contra la naturaleza.
Plutarco
Juega como un ángel. Corre tras todo lo que se mueve. Descansa sólo cuando ve cumplido su objetivo: ganar. Tiene orgullo lleno de deseo de victoria, de desafíos gigantes, tiene un gen de más, el ganador. Es Raúl.
Raúl González Blanco
Tiénese por virtud la maldad que sucede bien.
Séneca
Escribo para definirme, un acto de autocreación, en un diálogo conmigo misma, con escritores que admiro, vivos y muertos, con lectores ideales. Porque me da placer. No sé con certeza para qué sirve mi trabajo.
Susan Sontag
No hay más bello color para las mejillas de una mujer que el color con el que la vergüenza las tiñe.
Torquato Tasso