Artículo sexto. - A la historia sagrada se la llamará con el nombre que merece, historia maldita; las palabras Dios, redentor, santo, se las empleará como insultos como divisas para los criminales.
Friedrich Nietzsche
Para el investigador no existe alegría comparable a la de un descubrimiento, por pequeño que sea.
Alexander Fleming
Nace la aurora resplandeciente, clara mañana, bello rosal, brilla la estrella, canta la fuente, ríe la vida, porque tú estás.
Alfredo Le Pera
Los artistas de aguja y tijera saben perfectamente que la elegancia no está en el traje, sino en la persona que lo lleva.
Ángel Ganivet
Cien hombres, juntos, son la centésima parte de un hombre.
Antonio Porchia
La felicidad nunca es triste ni alegre, es la felicidad.
Armand Salacrou
Destruimos al otro cuando somos incapaces de imaginarlo.
Carlos Fuentes
Como aquel día estaba yo triste, no me parecía ofensiva la tristeza de los demás.
Carmen Laforet
Cuando tenía quince años, estaba empeñado en aprender; a los treinta, contaba con una base firme; a los cuarenta, ya no tenía dudas de nada; a los cincuenta, conocía la ley del cielo; a los sesenta, tenía los oídos bien abiertos; a los setenta, era capaz de satisfacer los deseos de mi corazón sin excederme.
Confucio
Nuestra madurez, tanto psicológica como musicalmente.
Jeremy Davis
Los hombres realmente libres no hablan de libertad, la viven.
Jorge Ángel Livraga Rizzi
Miramos el mundo una sola vez, en la infancia. El resto es memoria.
Lousie Glück
Entre el mar -a donde nunca fui- y el viento que corre desnudo en las montañas, emplumado de palabras invento mi camino.
Luis Alfredo Arango
Es legal porque es mi voluntad.
Luis XVI
Ahora comprendía que la búsqueda de la presencia de Dios era un misterio tan grande como Dios mismo, ¿y, en realidad qué era Dios, sino un misterio?
Nicholas Sparks
No se puede crear nada fuera de nosotros sin antes haberlo creado en nosotros. Lo que los hombres fuera de una minoría que bendigo, no parecen comprender es que no nos interesa en absoluto ocupar su puesto sino ocupar por entero el nuestro, cosa que hasta ahora no ha ocurrido.
Victoria Ocampo