Allí donde está el dolor, está también lo que lo salva.
Friedrich Hölderlin
La importancia de los repúblicos ha de medirse por el odio de sus adversarios, y no por el amor de sus amigos.
Cándido Nocedal
En esta vida se perdona todo menos decir la verdad.
Carlos Ruiz Zafón
¿Eres capaz de comerte algo que ha saldio del culo de una gallina, pero no de sentarte al lado de un negro? ¡Por favor!
Cicely Tyson
Hay cuatro cosas sin las cuales habría vivido mejor: algunos amores, chismes, pecas y dudas.
Dorothy Parker
Yo no diré que él sea el más hermoso, ¡pero es mi río, mi país, mi sangre!
Dulce María Loynaz
Las teorías evolucionistas de hoy mantienen que en el mundo hay dos tipos de hombres: los que tienen hijos y los que saben criarlos. Los primeros son promiscuos; los segundos son constantes.
Elizabeth Gilbert
Europa no conseguirá sobrevivir sin inmigración. No debería tenerse tanto miedo de eso: todas las grandes culturas surgieron a partir de formas de mestizaje.
Günter Grass
Lo que pensamos, lo que sabemos, lo que creemos, a fin de cuentas, es de poca importancia. Lo único realmente trascendente es lo que hacemos.
John Ruskin
Esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas.
José Ángel Buesa
La verdad es una ortiga; el que la roza apenas, se pincha; al que la coge con fuerza y resolución no le hace nada.
Moritz Gottlieb Saphir
La buena gente hace un daño enorme. Y por supuesto, el peor daño es conceder tanta importancia a la maldad. Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es encantadora o aburrida.
Oscar Wilde
Tomá 2 pesos, comprate una cara. después de pegarle a Lucas Marti (lider de a Tirador Laser).
Pappo
Entre las características del mundo moderno no hay que olvidar la imposibilidad de apreciar en concreto la relación entre el esfuerzo y el efecto del esfuerzo. Demasiados intermediarios.
Simone Weil
Maui siempre tiene tiempo para sus fans.
The Rock
Si estás para hacer el bien, debes hacerlo en el momento oportuno. Generalmente, el bien es el pretexto del hipócrita, del adulador y del sinvergüenza.
William Blake