Un prisionero es un predicador de la libertad.
Friedrich Hebbel
Mariposa: qué triste me quedo sin tu luz que mi amor ilumina, te me vas... Te me vas... Y no puedo retener tu silueta divina.
Agustín Acosta
Cuando la gratitud es tan absoluta las palabras sobran.
Álvaro Mutis
¿Sabe el loco que está loco? ¿O los locos son los demás, que se empeñan en convencerle de su sinrazón para salvaguardar su existencia de quimeras?
Carlos Ruiz Zafón
El hombre que se ruboriza no es completamente una bestia.
Edward Young
El recuerdo de aquel día me invita a acallar tu desgracia con mi canto. El lamento que ahora te ofrezco fue un día mi propio lamento.
Estacio
La causa final, como una virgen a Dios consagrada, nada alumbra.
Francis Bacon
Temprano en la vida tuve que elegir entre la arrogancia honesta y la humildad hipócrita. Elegí lo primero y no he visto razón para cambiar.
Frank Lloyd Wright
No sé si Dios creó a Shakespeare, pero sé que Shakespeare nos creó a nosotros, hasta un grado sorprendente.
Harold Bloom
En la primavera de la vida, hasta las espinas florecen y hasta las penas tienen un sabor de felicidad.
Ignacio Manuel Altamirano
Drogba, Cristiano Ronaldo, Torres y Van Persie son unos piscineros.
José Mourinho
Quiero que mi mujer no curre nunca y que a mi hijo no le falte de nada.
Juanjo Ballesta
La verdad elemental es que la Gran Depresión se produjo por una mala gestión pública.
Milton Friedman
En la casa de mi madre todo invitaba al amor. Era un paraíso del amor. Amor se respiraba y amor se bebía; la belleza de las dos mujeres, sus amantes, los perfumes, los cantos, la música, los bailes..., y hasta la grotesca y dramática huida de los invitados me parecía voluptuosa y apasionada.
Panait Istrati
La conciencia a los culpados ahorca tan pronto y bien, que hay muy pocos que no estén dentro de su pecho ahorcados.
Ramón de Campoamor
Miente el carnet de identidad: Tu culo es mi localidad.
Roberto Iniesta