Nuestras virtudes son, a menudo, hijas bastardas de nuestros vicios.
Friedrich Hebbel
¡Siendo de dos una tristeza, ya no es tristeza, es alegría!
Francisco Villaespesa
Nunca dejé de escribir, incluso en los momentos más difíciles de mi vida. Escribo para mí y no para dejar algo detrás mío sino para aliviar mi sufrimiento.
Gao Xingjian
Opino que a los cincuenta, cada uno tiene la cara que se merece.
George Orwell
Dios me ama más que yo a mí mismo.
Ignacio de Loyola
Puedo hacer todo con facilidad en el escenario, mientras que en la vida real me siento muy grande y torpe. Así que no he elegido actuar. Ella me eligió.
Ingrid Bergman
El que revela la más mínima parte de un secreto no tiene ya poder ninguno para el resto de él.
Jean Paul
Investigación: Arte de rebuscar cosas de muchos libros viejos que nadie lee, y reunirlos en uno nuevo que nadie leerá.
John Garland Pollard
Juzgar los hechos amargos con sesgo optimista equivale a no habernos enterado debidamente de ellos.
José Ortega y Gasset
A día de hoy es imposible ser madres perfectas.
Kristen Bell
Frustra la muerte y el olvido con el velo azul de la poesía.
Luis Alberto Costales
Alcánzanos, humildísima María, una verdadera sencillez de corazón.
María de Nazaret
Nosotros tenemos que ser una luz para los demás, no una oscuridad para los demás.
Rigoberta Menchú
Tal vez por eso Dios nos hizo niños para empezar cerca del suelo.
Stephen King
No es el amor lo que hace volverse ciego, sino el amor propio.
Voltaire
Dios es un comediante que actúa para una audiencia demasiado asustada para reír.