Quién siembra miedo, cosecha armas.
Friedrich Dürrenmatt
Frente a una obra artística, algunos experimentan una reacción análoga a la del buey y la mula, cuando, en vez del heno acostumbrado, hallaron en el pesebre al Niño Jesús.
Adolf Pichler
Las cadenas que más nos encadenan son las cadenas que hemos roto.
Antonio Porchia
Si quieres ser respetado por los demás, lo mejor es respetarte a ti mismo. Sólo por eso, sólo por el propio respeto que te tengas inspirarás a los otros a respetarte.
Fiódor Dostoyevski
He ido en pos de lo vivo por los caminos más anchos y más angostos, para dilucidar su naturaleza.
Friedrich Nietzsche
La belleza es el acuerdo entre el contenido y la forma.
Henrik Ibsen
Los amores pasados siempre ofenden a los amantes nuevos, por muy muertos que estén aquéllos.
Javier Marías
En última instancia, todo tiene arreglo, menos la dificultad de ser, que no lo tiene.
Jean Cocteau
Llevamos varias décadas consumiendo tres barriles y medio de petróleo por cada barril nuevo que descubrimos.
Jeremy Rifkin
El poder lo contamina todo, es tóxico. Es posible mantener la pureza de los principios mientras estás alejado del poder. Pero necesitamos llegar al poder para poner en práctica nuestras convicciones. Y ahí la cosa se derrumba, cuando nuestras convicciones se enturbian con la suciedad del poder.
José Saramago
Creo que asumir más riesgos es lo que diferencia a los pilotos más rápidos de los quizá no tan rápidos.
Lewis Hamilton
Sólo mediante la repetición de actos buenos y nobles es posible lograr la adecuada formación moral que caracteriza siempre a la buena educación.
Ludwig B. Henz
El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año.
Mark Twain
En estos días sólo puede ser optimista un gran cínico.
Milan Kundera
Hoy me has desterrado del prado y vivo en desierto.
Rapsusklei
Puesto que no se puede esperar de un hombre que no posee la gracia que sea justo, es preciso que la sociedad esté organizada de tal manera que las injusticias se vayan corrigiendo unas a otras en una perpetua oscilación.
Simone Weil