El arte más poderoso de la vida, es hacer del dolor un talismán que cura. ¡Una mariposa renace florecida en fiesta de colores!
Frida Kahlo
El infortunio es necesario también para descubrir ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana.
Alejandro Dumas
El inconsciente puede reservar mensajes esenciales para los oídos que sepan ponerse a la escucha.
Carl Gustav Jung
El diablo se viste algunas veces de serias razones para odiar.
Doménico Cieri Estrada
Como estadista, uno tiene que obrar con la suposición de que los problemas se tienen que resolver.
Henry Kissinger
El amigo que sabe llegar al fondo de nuestro corazón, ése, como tú, ni aconseja ni recrimina; ama y calla.
Jacinto Benavente
Las últimas no constituyen más que la superestructura de las primeras, que se van formando al margen de la voluntad y de la conciencia del hombre, como (resultado) forma de las actividades del hombre dirigidas a asegurar su existencia.
Lenin
Antes cuando existían monarquías en Venezuela, se podía pensar y hablar de mandatos indefinidos, no es el caso en una república.
María Corina Machado
Sólo cuando lo encontremos, tendremos todo: alegría, paz, vida... Entonces es cuando todas las tragedias, padecimientos, cruces y enfermedades no son ya algo terribles, sino que, con Dios, todo se llena de sentido.
María Vallejo-Nágera
Todavía hay una diferencia entre algo y nada, pero es puramente geométrica y no hay nada detrás de la geometría.
Martin Gardner
He observado muchas veces que para prosperar en este mundo hay que tener aire de tonto, pero sin serlo.
Montesquieu
La mayor parte de los hombres son capaces más bien de grandes acciones que de buenas acciones.
Creo que es muy fácil jugar al lado del mejor del mundo. Estoy aquí porque quiero ayudarle para que siga siendo el mejor y ganando más FIFA Balones de Oro.
Neymar
El sabio en su retiro es útil a la comunidad.
Séneca
Los tres grandes majaderos de la historia hemos sido Jesucristo, Don Quijote... y yo.
Simón Bolívar
Los hombres jamás sienten remordimiento de aquello que tienen costumbre de hacer.
Voltaire