Cuando una necesidad posee un carácter suficientemente universal y suficientemente uniforme como para que sea propio llamarle necesidad pública, puede convenir a todos los hombres que forman parte de un conglomerado (comuna, provincia o nación), proveer a la satisfacción de esa necesidad por medio de una acción o una delegación colectiva.
Me gustaría que te educaran y te asombraras como si fueras besado por Dios plenamente en los labios.
Señores europeos: o tienen ustedes crecimiento económico, o no van a solventar el problema del paro.