El trabajo y la naturaleza concurren en proporciones diversas, según los países y los climas, a la creación de un producto. La parte que pone la naturaleza es siempre gratuita; la parte del trabajo es la que le da valor y por la que se paga.
Frédéric Bastiat
Puede que nuestro papel en este planeta no sea alabar a Dios sino crearlo.
Arthur C. Clarke
En cada esquina hay un niño que llora, en cada esquina.
Clara Janés
Reíd, y el mundo reirá con vosotros; llorad y llorareis solos.
Ella Wheeler Wilcox
Nadie instaura una dictadura para salvaguardar una revolución, sino que la revolución se hace para instaurar una dictadura.
George Orwell
¡No me lo puedo creer! ¡Es la maldición de Hamilton! (En la última vuelta del GP de Brasil de 2008, cuando Lewis Hamilton estaba perdiendo el mundial 2008 en favor de Felipe Massa).
Gonzalo Serrano
Que ironía la vida. Un día tienes un intrincado laberinto de problemas irresolubles y en un santiamén los nubarrones se disipan y puedes volver a vivir una buena vida. Es asombrosa.
Joaquin Phoenix
Prefiero perder una vez 5-0 que no cinco veces por 1-0
José Mourinho
Aprecia las obras por lo que expresan, no por lo que se ve.
Juan Lobillo
¡Soltero soy, vive Dios!
Juan Ruiz de Alarcón
La música es la taquigrafía de los sentimientos.
León Tolstói
Yo soy incapaz de decir una mentira: las he dicho miles de veces, pero en esta conversación no he dicho nada que no sea cierto.
Marcelo Bielsa
Convengamos en que es completamente imposible que el alma pueda existir sin el cuerpo, y viceversa.
Marqués de Sade
Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir, cuando ofrezca tú camino solo cuestas que subir, cuando tengas poco haber pero mucho que pagar, y precises sonreír aun teniendo que llorar, cuando ya el dolor te agobie y no puedas ya sufrir, descansar acaso debes ¡pero nunca desistas!
Rudyard Kipling
El matrimonio puede ser con frecuencia un lago tormentoso, pero el celibato es casi siempre como una fangosa charca donde se abrevan las bestias.
Thomas Love Peacock
Ni siquiera sabía su nombre. Y si no sabía su nombre, entonces no supe nada y jamás he sabido absolutamente nada, puesto que lo único que quería saber era su nombre, y cómo no iba a dejarme ajando, había estado haciendo el amor con una mujer que ni siquiera sabía su nombre.
Toni Morrison