Mis dientes... no me gusta que sean tan prominentes. Me los quiero arreglar, pero no tengo tiempo. Por lo demás, soy perfecto.
Freddie Mercury
Cuando las horas se hagan minutos, y los años días estaré preparada para decir te quiero, mientras tanto dejaré que lo devuelva todo a su tiempo.
Anónimo
A la gente le encanta hablar de sus enfermedades, a pesar de que son las cosas menos interesantes de sus vidas.
Antón Chéjov
Sólo se trata de que cada macho se ayunte con su hembra.
Arthur Schopenhauer
¿Por qué habría dado por supuesto que yo era judío? Es verdad que mucha gente cree que sólo ellos sufrieron en los campos nazis, pero en esa oficina deberían saber que hubo muchos miles de prisioneros por otros motivos.
Blanca Miosi
Sentirse importante lo hace a uno pesado, torpe y vano. Para ser un guerrero uno necesita ser ligero y fluido.
Carlos Castaneda
El análisis del lenguaje, como dijo Austin, no es la última palabra sino justamente la primera.
José Luis López Aranguren
En general, el pueblo es más inteligente de lo que se piensa.
Joseph Goebbels
El presidente Wilson dice que un líder debe tratar a la opinión pública del mismo modo en que un marinero se aprovecha del viento, utilizándolo para impulsar la nave en una dirección u otra, pero nunca intentando ir directamente contra él.
Ken Follett
Las nuevas generaciones necesitan líderes que dejen atrás esa inercia religiosa y aburrida de fin de semana que ha abortado tantos sueños y ha encerrado a líderes talentosos en juntas y reuniones y teorías que no tienen nada que ver con la extensión del Reino de Dios.
Lucas Leys
Más sabio es el que sabe una sola verdad, que el que sabe un millón de mentiras.
Manuel Tamayo y Baus
Un caballo dá estiércol y más caballos; un tractor sólo dá facturas.
Noah Gordon
La ventaja de las emociones es que nos llevan por el mal camino, y la ventaja de la ciencia es que excluye la emoción.
Oscar Wilde
Pueblo miserable, yo os compadezco; ¡algún día tendréis más dignidad!
Policarpa Salavarrieta
¿Qué placer puede haber en un amor que no encierre en sí el abandono absoluto de una de las dos partes?
Søren Kierkegaard
El sacerdote debe permanecer al lado de los pobres. Pero, ¿cómo podría estar sin cesar, día y noche, en contacto con todas las miserias, infortunios e indigencias, sin llevar sobre sí mismo algo de esa santamiseria, como el polvo del trabajo? En el sacerdote, la primera prueba de su caridad es la pobreza.
Victor Hugo