Si me muriera mañana no me importaría el daño. Porque estoy seguro de haber hecho todo.
Freddie Mercury
Me gusta trabajar con gente inteligente.
Edward Norton
El hecho de ser habitados por una nostalgia incomprensible sería, al fin y al cabo, el indicio de que hay un más allá.
Eugène Ionesco
El hombre que pide a los dioses la muerte es un loco: no hay en la muerte nada tan bueno como la miseria de la vida.
Eurípides
La vejez tiene dos ventajas: dejan de dolerte las muelas y se dejan de escuchar las tonterías que se dicen alrededor.
George Bernard Shaw
El amor es un veneno. Un veneno dulce, sí, pero un veneno que mata.
George R. R. Martin
El secreto de mi éxito está en pagar como si fuera pródigo y en vender como si estuviera en quiebra.
Henry Ford
Lo cogí, sí, y es fácil imaginar con qué pasión; pero al cabo de un minuto comencé a darme cuenta de lo que en realidad tenía entre mis brazos. Estábamos solos, el día era apacible, y su pequeño corazón, desposeído, había dejado de latir.
Henry James
Se entiende que cuando una ha satisfecho sus caprichos con todos los hombres existentes, el único capricho que le queda sólo puede ser el de un hombre que no existe en absoluto.
Italo Calvino
Nuestra verdadera opinión es la media entre lo que decimos al autor y lo que contamos a sus amigos.
Jules Renard
¡Has dejado que tu padre ande pidiendo limosna! Esa mancha no se quita ni con agua de Colonia.
Melchor de Palau
Como dice un refrán, al que vuelvo muy seguido: El que no quiera ver fantasmas, que no salga de noche. Si uno entró a este oficio es porque es lo que quiere hacer en la vida, como es mi caso, debe arrastrar las consecuencias como un efecto natural. Si quiero ser periodista, me atengo a los efectos positivos y negativos de este oficio.
Miguel Angel Granados Chapa
La mentira, es decir, el relato de las bellas cosas falsas, constituye el fin mismo del arte.
Oscar Wilde
No me apena dejaros. Con vosotros queda mi esperanza.
Otto René Castillo
¿Qué es la verdad? El hombre que tengo ante mí.
Salvador Espriu
No se trata de las veces que te tiran al suelo, sino de las veces que te levantas.
Vince Lombardi