No estoy en absoluto en los negocios.
Freddie Mercury
Era nuestro perro y era la ternura, esa que perdemos cada día más y era una metáfora de la aventura que en el diccionario no se puede hallar.
Alberto Cortez
Te dejaré una ilusión envuelta en una promesa de eterna pasión.
Alejandro Sanz
En el arte, nada que merezca la pena se puede hacer sin genio; en ciencia, incluso una capacidad muy modesta puede contribuir a un logro supremo.
Bertrand Russell
El sendero recto no es seguido. Yo conozco la causa de ello. Los hombres instruidos lo rebasan; los ignorantes no lo alcanzan. Los hombres de virtud fuerte llegan más allá; los de virtud débil no llegan. El hombre de virtud auténtica persevera naturalmente en la práctica del medio igualmente alejado de los extremos.
Confucio
Siempre he sabido que seré obrero en la viña, al igual que todos mis contemporáneos, conscientes de ello, o inconscientes.
Czeslaw Milosz
Nunca el hombre es tan ridículo por las cualidades que tiene, como por aquellas que cree tener.
François de La Rochefoucauld
La carrera perfecta para mí es: logro la pole en el último momento, tengo un problema en la salida, remonto desde la última posición y me pongo primero en la última curva.
Gilles Villeneuve
Donde el río se queda y la luna se va donde nadie ha llegado ni puede llegar, donde juegan conmigo los versos en flor tengo un nido de plumas y un canto de amor.
Homero Expósito
Un buen educador que no impone sino libera, que no tira de nadie sino levanta, que no apisona mas forma, que no dicta sino enseña, que no exige sino pregunta, vivirá con los niños muchos instantes inspiradores.
Janusz Korczak
Siento la fatiga de la muerte.
José de San Martín
En el Estado de derecho no caben las ilegalizaciones preventivas.
José Luis Rodríguez Zapatero
En la vida, representamos el papel para el que hemos sido elegidos.
Kathy Bates
Francia sólo admira lo imposible.
Napoleón Bonaparte
Es en la amistad donde el ser humano conoce la forma más sorprendentemente elevada de una relación.
Susanna Tamaro
Hay algunos jueces, aunque pocos, que no quieren dejar delito para el tribunal de Dios.
Vicente Espinel