El alma del bueno, desde acá tiene ya principio de su gloria en la quietud de su conciencia.
Fray Luis de Granada
Quien en casarse acierta, en nada yerra.
Anónimo
Hay una especie de avaricia honrosa, y es la de las palabras.
Constancio C. Vigil
Actuo como mierda, no me cataloges, en mi interior eso me esta volviendo loco, mis inseguridades podrian comerme vivo.
Eminem
El universo es una especie de libro del cual uno no ha leído más que la primera página cuando sólo ha visto su país.
Fougeret de Monbron
¡Quién podrá reposar tranquilo mientras los infelices maldicen su descanso!
Gaspar Melchor de Jovellanos
Con ETA sólo cabe la vía penal o meter los tanques.
Gustavo Bueno
Muéstrame un hombre con un tatuaje y te mostraré un hombre con un pasado interesante.
Jack London
Todos los medios son buenos cuando son eficaces.
Jean-Paul Sartre
Nadie me puede herir sin mi permiso.
Mahatma Gandhi
Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios.
Miguel de Cervantes
El hombre no llega a advertir que ha sido dichoso, sino cuando pasea en medio de las ruinas de su derrumbada felicidad.
Paul Courty
Una cortesana dijo a un mandarín: seré tuya si esperas cien noches bajo mi ventana. Y el mandarín esperó, hasta la nonagésimo novena noche, en que tomó el taburete y se fue.
Roland Barthes
Para los hombres, nada dura: ni la noche estrellada, ni las desgracias, ni la riqueza; todo esto de pronto un día ha huido.
Sófocles
Si tu plan no contiene una estrategia de retirada o posterior al ataque, sino que confías exclusivamente en la fuerza de tus soldados, y tomas a la ligera a tus adversarios sin valorar su condición, con toda seguridad caerás prisionero.
Sun Tzu
Vivimos en una época en la que hay muchos medios de comunicación sumamente eficaces. La información viaja a la otra punta del planeta con gran rapidez. Pero es precisamente en esta época cuando la comunicación entre la gente, entre padre e hijo, marido y mujer, o madre e hija, se ha vuelto más difícil. Si no podemos restablecer la comunicación entre nosotros, nunca podremos ser felices.
Thich Nhat Hanh