Dos posibilidades: hacerse infinitamente pequeño o serlo. La segunda es solución, por lo tanto éxtasis; la primera comenzar por lo tanto a actuar.
Franz Kafka
La sed de mi dolor sólo espera un retorno, para calmar su sed de lámparas eternas.
Aída Cartagena Portalatín
El avaro carece tanto de lo que tiene como de lo que no tiene.
Antoine de Rivarol
La belleza humana es el lujo de la naturaleza.
Doménico Cieri Estrada
Poner el remiendo junto al agujero nunca es la mejor solución.
Jules Barbey d'Aurevilly
La gente desea economía y pagará casi cualquier precio para conseguirla.
Lee Iacocca
Las mujeres afganas son como leonas durmiendo, cuando despiertan, pueden desempeñar un papel maravilloso en cualquier revolución social.
Meena Keshwar Kamal
Adquiramos la magia de cambiar, teniendo un sueño, creyendo en él y luchando por él.
Miguel Ángel Cornejo
¡Quién me diera, flor divina, ser la gota peregrina del ligero rocío matinal, que ha vivido un sólo instante acariciada y amante, entre la sonrisa loca de tu boca de coral!
Ricardo Palma
Creo que Madonna fue una gran inspiración para mí, especialmente en mi trabajo. Si tuviera que examinar su evolución, creo que reinventó su estilo de vestir y la música con un éxito cada vez. Y al mismo tiempo, sigue siendo una fuerza real en el entretenimiento en todo el mundo.
Rihanna
Una religión es tan cierto como la otra.
Robert Burton
Yo represento a mis compatriotas, parientes y amigos, ante la posteridad.
Simón Bolívar
Es más santo y reverente creer en las obras de Dios, que profundizar en ellas.
Tácito
Es preciso fijar perspectivas en las que el mundo aparezca trastrocado, enajenado, mostrando sus grietas y desgarros, menesteroso y deforme en el grado en que aparece bajo la luz mesiánica. Situarse en tales perspectivas sin arbitrariedad ni violencia, desde el contacto con los objetos, sólo le es dado al pensamiento.
Theodor Adorno
La falta de confianza es claramente incompatible con el buen funcionamiento de una sociedad.
Tony Judt
Y ya no sé si a ti te estoy mirando, o si contemplo el cielo.
Vicente Gaos