Cruyff era mejor jugador, pero yo fui campeón del mundo.
Franz Beckenbauer
Existe la esperanza de simbolismo en el hecho de que las banderas no agita en el vacío.
Arthur C. Clarke
Si se necesita un sacrificio... renuncio a mi parte y agarro la suya.
Cantinflas
A la pregunta estúpida de "¿Por qué yo?" el cosmos apenas se molesta en responder "¿Por qué no?".
Christopher Eric Hitchens
Los hijos endulzan las penas, pero hacen más amargas las desgracias; aumentan los cuidados de la vida, pero atenúan el recuerdo de la muerte.
Francis Bacon
Una idea es capaz de cambiar el mundo, si antes demuestra ser capaz de cambiar la vida de quien la pronuncia.
Francisco Domínguez Brito
¿Cómo puedo soñar mientras escribo? Son de la pluma los sueños. La página en blanco le da el derecho a soñar.
Gaston Bachelard
Permaneció viva llorando sobre mí... Junto conmigo... Lloramos juntos... ¡Oh! Dios, infinitamente bueno, en ese instante me concediste toda la felicidad del mundo.
Gastón Leroux
Trotsky, no eres más que un Judas.
Iósif Stalin
¿Dónde hallar los mismos labios que rían y canten igual, que yo viviera temiendo no me vuelvan a besar?
Konstantín Símonov
Por más negra que sea la noche humana, el mejor líder de la historia nos sedujo a confiar en su regreso, y esa convicción ha motivado a pueblos, familias e individuos a través de distintas etapas oscuras de la historia humana.
Lucas Leys
Para hacer la paz se necesitan por lo menos dos, mas para hacer la guerra basta uno sólo.
Neville Chamberlain
La amistad es el vínculo de dos almas virtuosas.
Pitágoras
¿Podrá, pues, haber un mejor testimonio de la mala y viciosa educación de una ciudad que el hecho de que no ya la gente baja y artesana, sino incluso quienes se precian de haberse educado como personas libres, necesiten de hábiles médicos y jueces?
Platón
No hay nada como viajar para ensanchar la cultura. Pero también para afinar la sensibilidad. Conocí Israel, Egipto, Túnez, Marruecos. Al final de mis viajes volví con un solo convencimiento: no somos nada.
Roberto Bolaño
La única manera sensata y religiosa de contemplar la muerte es considerarla y sentirla como parte integrante, como la sagrada condición sine qua non de la vida, y no separarla de ella mediante alguna entelequia.
Thomas Mann