La lectura, una puerta abierta a un mundo encantado.
François Mauriac
El racismo es la más grave amenaza del hombre por el hombre.
Abraham Joshua Heschel
El más desgraciado de los hombres es aquel que no sabe soportar una desgracia.
Benjamin Franklin
Miseria del hombre sin Dios implica felicidad del hombre con Dios.
Blaise Pascal
Todos los hombres pueden caer en el error, pero solo los necios perseveran en él.
Cicerón
Ahora tengo dos manos nuevas y no se cual de ellas usar para matarte.
Donal Logue
Mientras las operaciones se pueden diseñar para la gran masa de usuarios, los controles y las instrucciones se han de diseñar para el usuario más inexperto.
Edward De Bono
Los toros son la fiesta más culta que hay hoy en el mundo.
Federico García Lorca
Así decía el hierro al imán: te odio porque me atraes sin que poseas fuerza suficiente para unirme a ti.
Friedrich Nietzsche
Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante sólo cabe ir mejorando.
Joan Manuel Serrat
Enseguida advertí que de las vetas del techo se filtraban unas gotas sucias que me caían sobre la cabeza e impregnaban mi pelo de humedad. Me dio por imaginar que era el llanto de la isla, que sollozaba tras haber sido testigo de las innumerables desdichas acontecidas a lo largo de toda su historia.
José Vicente Alfaro
En esta jungla de animales que juegan a ser hombres.
Mucho Muchacho
En lugar de probar la exactitud de su política, él eligió casi únicamente el camino de la represión y de la aniquilación física, no solamente contra sus verdaderos enemigos, sino contra los individuos que no habían cometido crimen alguno contra el partido ni contra el Gobierno soviético.
Nikita Jrushchov
Lo mejor de las estatuas yacentes es que no tienen que hacerlas la cama todos los días.
Ramón Gómez de la Serna
El odio y la desconfianza son los hijos de la ceguera.
William Watson
Hay una dirección a tomar hacia un conocimiento más profundizado de nuestro universo, en la ruta del amor, de la comprensión, de la compasión; hacia el deseo de conocer a todos los que viven, no solamente los seres humanos, todos los humanos de todas las culturas, sino también los animales y la naturaleza.
Yehudi Menuhin