El poder sin límites, es un frenesí que arruina su propia autoridad.
François Fénelon
Nunca desistas de tus sueños. El universo conspira.
Anahí Puente
El primero consigue la ostra, el segundo la concha.
Andrew Carnegie
Increíble el primer animal que soñó con otro animal. Monstruoso el primer vertebrado que logró incorporarse sobre dos pies y así esparció el terror entre las bestias normales que aún se arrastraban, con alegre y natural cercanía, por el fango creador.
Carlos Fuentes
La literatura pretende esculpir la realidad deforme.
César Fernández García
Sal de la vida es la amistad.
Juan Luis Vives
El que vence a los otros, es fuerte. El que se vence a sí mismo es poderoso. Pero aquel que sabe que no perecerá al morir, aquel es eterno.
Lao-Tse
El amor es el infinito puesto al alcance de los caniches. ¡Y yo tengo dignidad!
Louis-Ferdinand Céline
La sociedad no quiere que nadie se destaque. Es el único pecado que no perdona. ¡Desdichado del que es diferente de los demás!
Margaret Mitchell
No tiene, pues, Amor ni tu belleza o dureza o fortuna o gran desvío la culpa de mi mal, destino o suerte; si en tu corazón muerte y piedad llevas al tiempo, el bajo ingenio mío no sabe, ardiendo, sino sacar de ahí muerte.
Miguel Ángel Buonarroti
¿Has pensado que cada religión afirma ser la única con el corazón y el oído de Dios? -dijo Rob lentamente-. Nosotros, vosotros, el Islam. Cada fe asegura ser la única verdadera. ¿Es posible que las tres estén equivocadas? - Tal vez las tres aciertan -respondió Mirdin.
Noah Gordon
La incultura es una de las desgracias más grandes de mi raza... La educación de los hijos de mi raza es algo que no debe pasar inadvertido para los gobernantes y para los ciudadanos. Nunca al problema educativo se le ha dado la atención necesaria...
Pancho Villa
Antes una carrera profesional estallaba a partir de los cuarenta años, hoy empieza a decaer a esa edad.
Raimon Samsó
Aquel tipo tenía un tic, pero le faltaba un tac: por eso no era un reloj.
Ramón Gómez de la Serna
En el altar de tu reja digo una misa de amor, tú eres la virgen divina y el sacerdote soy yo.
Salvador Rueda
Todos estamos en una carrera por la vida, es decir, somos fugitivos de la muerte.
Theodor Reik