El más libre de todos los hombres es aquel que puede ser libre dentro de la esclavitud.
François Fénelon
Sólo el latido al unísono del sexo y del corazón puede crear el éxtasis.
Anaïs Nin
Quien cree en Dios, le reza. Quien lo sabe, trabaja.
Arthur Schnitzler
Llegará un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio.
Epicuro
El Doctor Livingstone, supongo.
Henry Morton Stanley
Ser valiente no requiere cualidades excepcionales. Es oportunidad que a todos se ofrece. A los políticos especialmente.
John F. Kennedy
A veces, cuando vives con gente, acabas conociéndola más de lo deseable.
John Lithgow
El matrimonio entre personas del mismo sexo no debe tener la misma protección por los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada.
Jorge Fernández Díaz
Antes una España roja que una España rota.
José Calvo Sotelo
Bonito, bonito no es jugar en el Real Madrid, no lo es entrenar en el Real Madrid, es ganar con el Real Madrid.
José Mourinho
Las mujeres son la clase social más despreciada.
Marilyn French
Hay que aprender de la vida a sufrir por la vida.
Nicolas Chamfort
¿Quién nos asegura que en la escuela no nos han enseñado mentiras? ¿Quién nos aporta pruebas capaces de demostrar la verdadera naturaleza de Jerjes, de Julio César o de Espartaco? Lo sabemos todo sobre sus batallas y nada sobre su dimensión humana, sus debilidades o sus mentiras o, por ejemplo, sobre sus chirridos intelectuales o morales.
Oriana Fallaci
Me enamoré de mi mujer y nunca más me volví a enamorar. La fidelidad te la propones inconscientemente: tienes una familia, unos hijos. ¿Cómo vas a jugar al amor por ahí?
Paco Rabanne
El entusiasmo es el pan diario de la juventud. El escepticismo, el vino diario de la vejez.
Pearl S. Buck
Si alguna vez descubre usted alguna ley, sea usted prudente y no trate de aplicarla. Ha descubierto la ley, es bastante. Porque si esta ley es física y trata de aplicarla en una máquina, tropezará con la materia bruta; y si es una ley social, tropezará con la brutalidad de los hombres.
Pío Baroja