La pasión de adquirir bienes con que sostener un gasto vano corrompe las almas más puras.
François Fénelon
Pero no faltan quienes, sin haber nacido en Barranquilla, llegan a estimarla y amarla tanto, que solo vuelven a respirar y a revivir cuando regresan a Curramba la Bella. Entre ellos se halla, desde luego, Casandra.
Alberto Assa
Sé que me he vuelto a perder, que he vuelto a desenterrar todo aquello que pasé
Amaia Montero
A nadie le gusta, ya sabes, las partes feas de la política.
Barbara Bush
Ya no basta con que nos cultiven, señora Walters, tienen que decirnos por qué lo hacen.
Carey Mulligan
Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.
Diógenes
La parte más importante de la educación de un hombre es la que se da a sí mismo.
Edward Gibbon
El discutidor falaz, ¿cuántas veces pasa, sin transición consciente, de la artificiosidad de sus sofismas al apasionamiento cierto y a la ilusión de que rompe lanzas por la verdad?
José Enrique Rodó
Es a través de la curiosidad y la búsqueda de nuevas oportunidades que hemos mapeado nuestro camino en Dell. Siempre hay una nueva oportunidad para hacer la diferencia.
Michael Dell
La gente, en cualquier administración, sin importar lo inteligente o capaz que sea, no trabaja muy racionalmente. Trabajan, en cambio, por sus intereses egoístas.
Norman Mailer
No te preocupes por no ser conocido. Preocúpate por ser digno de que se te conozca.
Proverbio Chino
En El mundo alucinante yo hablaba de un fraile que había pasado por varias prisiones sórdidas. Yo al entrar allí (el Morro), decidí que en lo adelante tendría más cuidado con lo que escribiera, porque parecía estar condenado a vivir en mi propio cuerpo lo que escribía.
Reinaldo Arenas
La prosperidad que más dura es la que vino despacio.
Séneca
Si intentas utilizar los métodos de un gobierno civil para dirigir una operación militar, la operación será confusa.
Sun Tzu
En general, las mujeres hablan desdeñosamente de los hombres tímidos, pero en el fondo les gustan. Un poco de aturdimiento lisonjea su vanidad y se sienten más fuertes; es una especie de tributo que se les paga.
Søren Kierkegaard
Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito.
Thomas Alva Edison