La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que el viento apaga las velas y aviva las hogueras.
François de La Rochefoucauld
Llamamos, pues, cielo en un sentido a la entidad del orbe extremo del universo, o al cuerpo natural que se halla en el orbe extremo del universo: solemos, en efecto, llamar cielo a la extremidad del universo y a lo más alto, donde decimos también que reside toda divinidad.
Aristóteles
El pueblo japonés ha hecho una maravillosa experiencia de tesón y disciplina, al convertir una pequeña extensión superpoblada y no muy rica en recursos naturales, en una de las primeras potencias industriales contemporáneas.
Arturo Frondizi
Él es sólo un hombre, también, y siente quizá la misma desesperación que devora a los desventurados que le suplican que les libere de ella. Luego se arrodillan ante las imágenes de los santos... Los invocan; a veces, los injurian. Suplican su intercesión, se quejan de su ineficacia, y acuden a algún otro cuyos méritos imaginan más altos a los ojos de Dios.
Charles Maturin
Hasta que la frágil luminosidad de la madrugada los revelaba. Estaban separados, de pie sobre la colina. Exhaustos, frescos. Habían pasado a través de la oscuridad por el misterio de la naturaleza de los seres.
Clarice Lispector
La imitación es la forma más sincera de hacer televisión.
Fred Allen
El destino de millones de niños por nacer depende ahora de Dios y el valor y virtud de éste ejército.
George Washington
Ni el pasado existe ni el futuro. Todo es presente.
Gonzalo Torrente Ballester
Con frecuencia hay, sin embargo, más alegría que dolor. Mira tu propia y maravillosa creación.
Gore Vidal
Si hay alguien aquí a quien no he insultado, le pido perdón.
Johannes Brahms
Los hombres no se enamoran de lo que ven sino de lo que sueñan.
José Selgas
Ante un problema, revisamos las reglas de un banco tradicional y las hacemos totalmente al revés. Es decir, mientras más necesita una persona, más prioridad le damos.
Muhammad Yunus
Cada gesto del ser humano es sagrado y está cargado de consecuencias y eso me obliga a pensar más sobre lo que estoy haciendo.
Paulo Coelho
La caída de lo alto es mucho más peligrosa.
Publilio Siro
Si quieres hacer feliz a un hombre, no le añadas bienes sino réstale deseos.
Séneca
Y de nuevo volvió a sentir que la vida volvía a tener suficiente fuerza para arrastrarla y hacerle reemprender sus tareas, de la misma manera que el marinero ve, no sin cierto tedio, cómo el viento vuelve a henchir su vela pero no siente el deseo de irse otra vez, y piensa que si el barco se hundiera, bajaría con él girando y girando hasta encontrar descanso en el fondo del mar.
Virginia Woolf