Nuestra envidia dura siempre más que la felicidad de aquellos a quienes envidiamos.
François de La Rochefoucauld
Todas las formas de gobierno son valoradas exclusivamente en la medida en que tienden a promover la felicidad de quienes bajo ellas viven.
Adam Smith
Siempre haga que el público sufra tanto como sea posible.
Alfred Hitchcock
A veces hallo tan grande a la miseria que temo necesitar de ella.
Antonio Porchia
Adoro España, es un país salvaje y genuino, y sus colores son estupendos y se adaptan muy bien a mi temperamento, un poco dramático y sanguíneo.
Ava Gardner
El recuerdo del mal pasado es alegre.
Cicerón
Si la vida se vuelve previsible, deja de ser vida.
Eleanor Roosevelt
La violencia acostumbra a engendrar violencia.
Esquilo
Hay dos maneras seguras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable.
Francisco Cambó
El corazón es un buen burgués. Los sentidos lo arrastran a la juerga.
Henri Bataille
El dinero trae felicidad a algunos, pero después de un cierto tiempo, sólo aporta más dinero.
Neil Simón
No me importa que la gente mire sus relojes cuando estoy hablando pero es excesivo que además los sacudan para asegurarse de que andan.
Norman Birkett
La muerte es la cosa, la única, que me aterra siempre. La odio. Hoy se puede sobrevivir a todo menos a ella.
Oscar Wilde
La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas.
Robert Schuman
Diciendo está el cigarro lo que es la vida; fuego de unos instantes, humo y ceniza.
Ventura Ruiz Aguilera
Cuando amamos, el amor es demasiado grande para caber entero en nosotros; irradia hacia la persona amada, encuentra en ella una superficie que lo detiene, lo obliga a regresar hacia su punto de partida y este rebote de nuestro propio cariño es lo que llamamos los sentimientos del otro y que nos fascina mas que en el viaje de ida, porque no reconocemos que procede de nosotros.
Will Rogers