Muy difícil es que podamos amar a aquellos a quienes no tenemos en ninguna estimación; pero no es menos difícil que lleguemos a amar a aquellos que tenemos en más estima que a nosotros mismos.
François de La Rochefoucauld
Los autores, igual que las monedas, son más apreciados cuanto más antiguos; es la pátina y no el oro lo que estimamos.
Alexander Pope
Tu corazón sabe lo que necesitas. La otras personas tienen otras agendas.
Brian Weiss
Nunca cierres los labios a quienes has abierto el corazón.
Charles Dickens
¿Los pobres serían lo que son, si nosotros fuéramos lo que debiéramos ser?
Concepción Arenal
Estabas en mi casa, mirabas mi jardín, eras muy bello. Yo te maté. ¡Oh si pudiera ahora darte otra vez la vida, yo que te di la muerte!
Dámaso Alonso
Los hombres que se arruinan lo hacen siempre por el lado de sus inclinaciones naturales.
Edmund Burke
Los árboles que cantan se tronchan y se secan. Y se tornan llanuras las montañas serenas. Mas la canción del agua es una cosa eterna.
Federico García Lorca
Quiero decir que todos los que se enamoran, se enamoran lo mismo - el listo y el tonto, el joven y el viejo, el burqués y el artista. Esto confirma su carácter mecánico.
José Ortega y Gasset
La vida es una moneda: Quien la rebusca, la tiene.
Juan Carlos Baglietto
Vivo en un departamento, tengo todo lo que necesito en cualquier momento que lo desee, ¿Para qué elegiría una casa grande y vacía?
Keanu Reeves
El artista debe disponer de mucho tiempo, tiempo libre, para no hacer nada, simplemente sentarse y dejar que las ideas sobrevengan.
Mark Rothko
La historia de las luchas por el poder, y en consecuencia las condiciones reales de su ejercicio y de su sostenimiento, sigue estando casi totalmente oculta. El saber no entra en ello: eso no debe saberse.
Michel Foucault
El amor es el anhelo de abrazar a una persona con fuerza y estar en el mismo lugar que ella. El deseo de abrazarla dejando fuera al mundo entero. La nostalgia del alma de encontrar un refugio seguro.
Orhan Pamuk
Todo es efímero como el arco iris.
Virginia Woolf
Cuando tienes el síndrome de abstinencia, tan intolerable resulta hacer lo que sea como no hacer nada. Un hombre podría morirse, simplemente, por no ser capaz de soportar la idea de permanecer dentro de su cuerpo.
William Burroughs