No hay amor que pueda ocultar por mucho tiempo el amor, allí donde se encuentra, ni tampoco fingirlo allí donde no existe.
François de La Rochefoucauld
Una buena comida hace sentir más amor por el mundo que cualquier sermón.
Adolf Penchengs
Por los caminos de la revolución no llegaremos a la libertad; por los caminos dela revolución llegaremos sólo al despotismo.
Antonio Aparisi y Guijarro
El demonio está sobre la lengua del que murmura.
Blaise Pascal
El hombre que hace el mal sufre en este mundo y sufre en el otro. Sufre y se lamenta al ver todo el daño que ha hecho. Sin embargo, el hombre que hace el bien es feliz en este mundo y también lo es en el otro. En ambos mundos se regocija, viendo todo el bien que ha hecho.
Buda Gautama
Si me dediqué a la literatura fue por eso. Para encontrar un ámbito de libertad absoluta.
César Aira
El que no se atreve a ser inteligente, se hace político.
Enrique Jardiel Poncela
El diablo le da la espalda a una puerta que se cierra.
James Howell
Un niño deja de ser un bebé cuando empieza a preguntar a sus padres de dónde viene. Y deja de ser un niño cuando no quiere decirles dónde va.
Jaume Perich
¿Hasta cuándo, les preguntamos, señoras y señores legisladores, vamos a permitir que nos sigamos matando para atajar el tráfico de drogas hacia un país que invierte más en su consumo que en educación superior?
Javier Sicilia
No es necesario destruir el pasado, se ha ido; en cualquier momento, puede volver a aparecer, parecer ser y ser presente.
John Cage
Nada es fácil ni tan útil como escuchar mucho.
Juan Luis Vives
Cada cual mira los acontecimientos desde su esquina, con el rostro vuelto hacia la pared para no ver lo que no quiere.
Matilde Asensi
Si hay algo que merece una recompensa, es la contribución social. La creatividad puede ser una contribución social, pero sólo en la medida en que la sociedad sea libre de aprovechar los resultados.
Richard Stallman
Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian.
Séneca
Es mucho lo que una risa encierra. Ella es la clave con la que desciframos al hombre.
Thomas Carlyle