Es más necesario estudiar a los hombres que a los libros.
François de La Rochefoucauld
Hay que mirar al dinero con desprecio, pero nunca perderlo de vista.
Anónimo
Esos serán los mejores recuerdos.
David Guetta
Hasta cuando está justificada, la felicidad es un privilegio.
Edmond Thiaudière
El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad.
Giovanni Papini
Siglo de los extremismos, en el que los vicios humanos han alcanzado niveles abismales. En su opinión, se trata de un siglo de grandes progresos crecimiento económico sin precedentes, si bien las zonas urbanas míseras afrontaron un lúgubre panorama de hacinamiento y enfermedades generalizadas vinculadas a la pobreza y al ambiente insalubre.
Gro Harlem Brundtland
Nos acostumbramos a la violencia, y esto no es bueno para nuestra sociedad. Una población insensible es una población peligrosa.
Isaac Asimov
Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte, la vida es puro ruido entre dos insondables silencios.
Isabel Allende
A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho.
Jacinto Benavente
Francamente, no me gusta la gente que venga adivinando y componiendo un libro que se está escribiendo con el método...
Joaquim Machado de Assis
Es imposible describir la inmensa riqueza de su música, su naturaleza sublime, y su valor universal, comparándola con cualquier otra cosa en el mundo.
Johann Sebastian Bach
Por razones estrictamete lógicas nos es imposible predecir el curso de la historia.
Karl Popper
Aprieta, caballero, la lanza, y quítame la vida, pues me has quitado la honra.
Miguel de Cervantes
Cuando un hombre llega a pensar que la naturaleza no lo considera importante y que, según ella, no sería una mutilación para el universo desprenderse de él, su primera intención es de arrojar ladrillos contra el templo, y aborrece profundamente el hecho de que no haya ni ladrillos ni templos.
Stephen Crane
Yo juzgo que toda esposa tiene perfecto derecho a insistir en visitar París.
Sydney Smith
Ella lo miraba con una mirada intensa en la que había incomprensión y anhelo como pidiéndole al mismo tiempo que no se fuese y que no dejase de partir por aquello de que todo era imposible entre ambos.
Vinicius de Moraes