El agradecimiento de la mayor parte de los hombres obedece a un oculto deseo de obtener más grandes beneficios.
François de La Rochefoucauld
El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar. Es la fuente de todo arte y ciencia verdaderos.
Albert Einstein
La grandeza no consiste en recibir honores, sino en merecerlos.
Aristóteles
La felicidad no es un objetivo, sino que es un producto.
Eleanor Roosevelt
O tomamos el camino del socialismo o se acaba el mundo.
Hugo Chávez
Nosotros matamos al tiempo, pero él nos entierra.
Joaquim Machado de Assis
La honra puede ser mancillada. La justicia puede ser vendida. Todo puede ser desgarrado. Pero la noción del bien flota sobre todo, y no naufraga jamás.
José Martí
La eternidad no es un tiempo que vendrá después. La eternidad no es ni siquiera un tiempo muy largo. La eternidad no tiene nada que ver con el tiempo. La eternidad es esa dimensión del aquí y ahora que interrumpe todo pensamiento en términos temporales.
Joseph Campbell
A Riquelme le vi hacer cosas increíbles con el balón. Tiene talento y es un líder. Y que no digan tonterías, que es lento y esas cosas; todo Brasil se quedó alucinado cuando se enfrentó al Palmeiras en la Copa Libertadores. Sólo un fenómeno hace lo que él hizo esa noche.
Juan Román Riquelme
El verdadero orden social y político es el conjunto compensado y armónico de todas las libertades.
Manuel Silvela
El que obtiene la unidad, lo obtiene todo.
María Zambrano
El Señor es un producto del siervo. Si la sumisión llegara a cesar, ello sería el fin de la dominación.
Max Stirner
Es aquel que es capaz de entender el milagro de la vida, luchar hasta el final por algo en lo que cree, y entonces, escuchar las campanas que el mar hace sonar en su lecho.
Paulo Coelho
¿De dónde sacará el dinero la luna para salir todas las noches?
Riki López
Creer erróneamente que una fuente de sufrimiento e insatisfacción es en realidad una fuente de verdadera felicidad.
Stephan Bodian
El amor es igual que un árbol; se inclina por su propio peso, arraiga profundamente en todo nuestro ser y a veces sigue verdeciendo en las minas de un corazón.
Victor Hugo