Para llegar un hombre a ser grande ha de saber aprovecharse de su buena suerte.
François de La Rochefoucauld
El azar no existe; Dios no juega a los dados.
Albert Einstein
Las palabras de los pobres son pobres también.
Anónimo
Las zonas bien delimitadas del grabado y la imagen multiplicada, tanto como las del dibujo y la ilustración, constituyen compartimentos a un tiempo cerrados y comunicados, separados no solamente por el condicionamiento de su diverso proceder, sino también por el diferente ritual que provoca su ejercicio.
Antonio Saura
El hombre es un organismo excesivamente complicado. Si está condenado a la extinción morirá por falta de simplicidad.
Ezra Pound
La alondra se remonta al cielo, el sapo se acurruca en su agujero, y yo quisiera saber cuál de estos dos es la verdadera imagen de mi alma.
F. Anstey
Nací en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes habían de dejado de creer en Dios por la misma razón que sus mayores habían creído en Él - sin saber por qué.
Fernando Pessoa
Siempre supe que era una estrella, ahora parece que el mundo está de acuerdo conmigo.
Freddie Mercury
Las victorias sobre enemigos merecen himnos, las de sobre hermanos y amigos cantos fúnebres.
Gorgias
Qué poco rato dura la vida eterna por el túnel de tus piernas.
Joaquín Sabina
Yo fui la primera que dije que el TLC no nos serviría, sólo para ponernos encima la bota de los gringos. Ahora los mexicanos sólo servimos para vender tacos y fritangas en las esquinas de nuestra bella ciudad.
María Félix
Yo no comprendo nada. No tan sólo tus manos son un puro milagro. Un traspiés, un olvido, y acaso fueras mosca, lechuga, cocodrilo. Y después... Esa estrella. No preguntes. ¡Misterio! El silencio.
Oliverio Girondo
Cuando uno emplea demasiado tiempo en viajar, llega a ser finalmente extranjero en su propio país.
René Descartes
Las penas del mañana son más temibles que las del pasado.
Robert Hamerling
La mayoría de los alquimistas eran gente muy nerviosa, de todas formas; les venía de no saber lo que haría a continuación el vial lleno de líquidos burbujeantes con el que estaban experimentando.
Terry Pratchett
Los hombres honrados son como un blando almohadón sobre el que descansan y medran los pícaros.
Thomas Otway