La felicidad reside en los gustos y no en las cosas; somos felices cuando tenemos lo que nos gusta y no cuando tenemos lo que los demás encuentran agradable.
François de La Rochefoucauld
Cuando deje de indignarme, habrá comenzado mi vejez.
André Gide
Toda pintura es un hecho: las pinturas están cargadas con su propia presencia.
Andy Warhol
La pertenencia a la colectividad civil no es genética, ni antropológica, sino jurídica.
Antonio Muñoz Molina
Un buen ejemplo es mejor que un buen precepto.
Dwight Lyman Moody
Tu eres la llama que la brisa leve hace ondular, apenas, cariñosa; yo, la víctima triste de ese fuego, la pobre, enamorada mariposa.
Estanislao del Campo
Admiro a quien defiende la verdad y se sacrifica por sus ideas, pero no a quienes sacrifican a otros por sus ideas.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Tu estado de ánimo es tu destino.
Heródoto
En todas las ocasiones, las mujeres tienen más motivos de dolor que los hombres y sufren más que ellos.
Honoré de Balzac
Los sueños que, aunque rotos no son por ello menos gloriosos.
Luis Sepúlveda
Mariposa de ensueño, te pareces a mi alma y te pareces a la palabra melancolía.
Pablo Neruda
No existe la inteligencia sin justicia, ni hay justicia sin inteligencia.
René Lalou
Nunca pensé que envejecer fuera el más arduo de los ejercicios, una suerte de acrobacia que es un peligro para el corazón.
Silvina Ocampo
Para Dios, la única excusa es que no existe.
Stendhal
La naturaleza no es ni moral ni inmoral, es radiantemente, gloriosamente amoral.
Théodore Monod
Para conocer la flor del ciruelo, tanto el propio corazón como la propia nariz.
Ueshima Onitsura