Las personas afortunadas se corrigen poco: Creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta.
François de La Rochefoucauld
Si se funde la mitad de la Antártida, Wall Street, la capital financiera del mundo, quedará sumergida bajo el agua.
Al Gore
La simplicidad me hace feliz.
Alicia Keys
Muñeca, te aseguro que llevo un día de mierda, me han dado por todos los lados, pero que me diga que no una puta cuando tengo pasta para pagarla, bueno, eso supera todos los límites.
Benicio del Toro
Ningún padre debería nunca enterrar a sus hijos.
Bernard Hill
La historia del comunismo, inspirado originalmente en ideales nobles, ilustra claramente lo que sucede cuando las personas tratan de cambiar la realidad externa, de crear una nueva tierra, sin un cambio previo de su realidad interior, de su estado de conciencia. Hacen planes sin tomar en cuenta la impronta de disfunción que todos los seres humanos llevamos dentro: el ego.
Eckhart Tolle
¿Son verdaderamente débiles los pueblos, o es que tan sólo les falta la fe, esa fe que revelándose en actos pone en movimiento las fuerzas?
Giuseppe Mazzini
Todos los imperios no son más que el poder en la confianza.
John Dryden
El Justicialismo necesita apóstoles y para ser apóstol hay que estar dispuesto a ser héroe, y solamente los fanáticos de amor por una causa son capaces de morir por un ideal.
Juan Domingo Perón
La lengua guarda al pescuezo.
Miguel Hidalgo y Costilla
La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.
Nelson Mandela
Un amor contrariado hace la desgracia de nuestra juventud; una ambición contrariada hace la desgracia de nuestra edad madura, y una avaricia triunfante hace la desgracia de nuestra vejez. Estas trespasiones son nuestros enemigos en esta vida; nuestro deber es ponernos en guardia contra ellos.
Oliver Goldsmith
La conciencia y la cobardía son en realidad la misma cosa. La conciencia es la marca de fábrica de la firma.
Oscar Wilde
La lengua resiste porque es blanda; los dientes se quiebran porque son duros.
Proverbio Chino
Quería ser escritor desde los cuatro años, aunque hice de todo para retrasar el momento de empezar a escribir. Por eso, antes me dediqué a leer mucho.
Rabih Alameddine
No me cabía en la cabeza lo que vi a continuación. Uno de los enfermeros, bisturí en mano, iba de un herido a otro y les extraía las balas del cuerpo, como se sacan las pepitas de una manzana. El otro vertía tintura de yodo sobre las heridas y las tapaba con gasas.
Ryszard Kapuściński