Nunca se tiene la libertad de amar o de dejar de amar.
François de La Rochefoucauld
Es triste pensar que la juventud nos fue dada inútilmente, que a todas horas la hemos traicionado, que ella nos engañó, que nuestros mejores deseos y nuestros sueños sagrados pasaron en rápido giro, cual hojas en el otoño desolado.
Aleksandr Pushkin
La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.
Aristóteles
Si el mundo va contra la verdad, entonces Atanasio va en contra del mundo.
Atanasio
El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos.
Dalai Lama
Si mi padre no hubiera sido actor, yo quizá no me dedicaría a esto.
Ernesto Alterio
¡Cuántos hay que teniendo lo bastante enriquecerse quieren al instante, abrazando proyectos a veces de tan rápidos efectos que sólo en pocos meses, cuando se contemplaban ya marqueses, contando sus millones, se vieron en la calle sin calzones!
Félix María de Samaniego
No se puede callar cuando se siente.
Fiódor Dostoyevski
¡Cuánta necesidad y cuánta hambre hay de enseñanza! Sobre todo de enseñanza sólida y religiosa.
Jerónimo Usera
Partición del cielo en los espacios no asequibles a los cuerpos como el ancho de una daga en el retorno en la ondanada líquida del sexo o licuación de la memoria en lo más mínimo y ahonda.
Liliana Celiz
La muerte es el fin señalado a toda vida.
Mahatma Gandhi
Nuestros esfuerzos no van destinados a aislar a Israel ni a deslegitimarlo, sino a ganar legitimidad para el pueblo de Palestina. Sólo queremos deslegitimar la acción de los colonos.
Mahmud Abbas
Recibir, tomar y pedir: ése es, en tres palabras, todo el secreto.
Pierre-Augustin de Beaumarchais
Las palabras son siempre mejores que los colores, porque cuando alguien escribe rojo, tú imaginas el mejor rojo que nunca has visto.
Raul Ferruz
En un abrir y cerrar de ojos había comparado inmediatamente las cualidades de la primera y de la segunda; y había hecho una elección, una elección casi sin consecuencias prácticas, la misma que hacen casi todos los hombres al mirar a las mujeres. A pesar de que una infinidad de pensamientos le ocupaban la cabeza, decidió intimamente: ¡La elijo a ella!
Vasili Grossman
El amor entraña esencialmente el ser-así de una persona, hasta el punto de que su existencia apenas si tiene importancia.
Viktor Frankl