La gente necesita que tú les recuerdes que existes y que provees productos y servicios que les convienen y que mejorarán sus vidas.
Franck Scipion
Todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro.
Albert Camus
Por un clavo se pierde una herradura, y por una herradura un caballo, y por un caballo un caballero.
Anónimo
Si sumas todas las estrellas del cielo, todos los granitos de arena en los océanos, todas las rosas en el mundo y todas las sonrisas que haya habido en la historia del mundo, empezarás a tener una idea de cuánto te quiero.
Aquí estoy, en consecuencia, sola, en tinieblas, sin un galán indómito que se aventure a rescatarme. Sola con mis reminiscencias, con mi pasado turbulento, con mi angustia loca, con mi cresta ya no tan voluptuosa y mi pechuguita tierna.
Francisco Tario
El hombre normal no duda ante nada y no sospecha nada.
Henri-Frédéric Amiel
No hay otra forma de arte que vaya más allá del conocimiento ordinario como lo hace el cine, directo a nuestras emociones, profundamente al cuarto oscuro del alma.
Ingmar Bergman
¿Cuántos ángeles brillantes bailan sobre un alfiler? ¿Cuántos anhelos se ahogan por el hecho de beber? ¿Has pensado alguna vez que el vaso era un gatillo y que un día te dirás: Dios mío, cómo he podido?
John Verdon
La diplomacia consiste, especialmente, en cómo decir no haciendo que la contraparte lo perciba como una mejor respuesta a un sí.
Jorge González Moore
La opinión pública, es la acción de los idiotas.
Julien Green
¡Creo que sería una buena idea!
Mahatma Gandhi
Susanita tiene un ratón, un ratón chiquitín, que come chocolate y turrón, y bolitas de anís.
Miliki
A veces yo soy Dios, si digo que un hombre muere, muere el mismo día.
Pablo Escobar
Por lo visto todos los tontos de Andalucía se han desencadenado contra mi pobre matrimonio.
Pierre-Augustin de Beaumarchais
Es perfectamente obvio que el mundo entero se va al infierno. La única oportunidad posible es que procuremos que no sea así.
Robert Oppenheimer
El amor propio es más arrogante que ciego; no nos oculta nuestros defectos, pero nos convence de que éstos escapan a los ojos de los demás.
Samuel Johnson